Si a la salida del Bernabéu se hubiera informado a los aficionados de que los futbolistas del Real Madrid tenían unas minivacaciones de dos días y medio, la mayoría habría reaccionado diciendo que no las merecen, que entrenan poco y que, si por ellos fuera, se las quitarían. Se conoce que este pensamiento también atravesó la cabeza del presidente madridista, Fernando Martín; y también se ve que hizo alguna que otra consultilla a la almohada porque el "castigo" finalmente se quedó en nada o casi nada. En cualquier caso, el presidente jamás se puede comportar como si fuera un aficionado más. Para eso ocupa ese cargo.
Que en este Real Madrid no funciona el discurso de la mano dura es tan obvio como lo que se escribió en este blog hace pocas fechas: el equipo no va a luchar por ser segundo. Martín puede reunirles todos los días, pedirles unión y compromiso cada quince minutos o poner velas al santo del que sea devoto (ahora que se acercan fechas señaladas). El destino del Madrid para la próxima temporada está en manos de futbolistas que no cuentan en la actualidad con ningún estímulo (lo dijo el propio Julio Baptista a la conclusión del partido frente a la Real Sociedad). Y contra eso no hay mucho que hacer.
También se me ocurre que si al equipo se le pretende castigar con un entrenamiento quiere decir que no trabajan demasiado. No hay que ser Sherlock Holmes para deducir que si el castigo consiste en entrenar el domingo quiere decir que para ese día no hay tajo programado. ¿Por qué? La mayoría de conjuntos que juegan el sábado entrenan al día siguiente, aunque sea uno de los llamados "entrenamientos de recuperación". Tampoco hay que hilar muy fino para darse cuenta de que las continuas lesiones musculares de Ronaldo tienen que ver con la falta de trabajo del brasileño, que no soporta dos sprints seguidos sin romperse.
En fin. Recuerdo que cuando estudiaba para sacarme el carnet de conducir y me dieron nociones sobre cómo actuar en caso de tener que auxiliar en un accidente, una de las consignas era no tocar al herido hasta que llegara el personal sanitario. "En tu buena intención de echarle una mano podrías causarle más daños de los que ya se ha hecho con el golpe", me dijeron. La misma premisa aplicaría al caso del Real Madrid. Ahora, lo mejor es dejarlo hasta que llegue el personal autorizado. Porque cada intento de restablecer la situación sólo empeora las cosas.
A mediados de abril se puede hacer muy poco. Quizá, sólo rezar. Que los castigos lleguen en esta fecha es casi para tomárselo a chufla.
lunes, abril 10, 2006
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4 comentarios:
Disparas con bala. La comparación con Gaspart especialmente hiriente para FM pero de momento más que justificada, por desgracia.
Vaya ridículo.
Lo de Martin es de chiste, que malo es el tio. Y si, por supuesto, me enorgullezco de decir que quiero que pierda el Barça pero a saco. Estoy harto ya de ellos. Apoyo a Guti a saco y no sabia que Mejia tb lo habia dicho, pero eso, que chiuuuuuuuuupe el Barça. Que gane el Villareal y si no, el Arsenal
Sobre Fernando Martín, no dudo de su buena intención pero, de momento, metedura de pata una detrás de otra. Está justificando la convocatoria de elecciones, que cada vez veo más inevitable.
En cuanto a la actitud de ciertos jugadores del Madrid, creo que la acción de Guti el sábado, cuando se autoexpulsó, viene a darme la razón: hay demasiada impotencia en el equipo. Si en algún momento el Madrid no debería ni mirar al rival es ahora, aunque la norma podría perfectamente tener carácter universal.
Gracias por vuestros comentarios.
¿Castigos físicos para tíos millonarios? jajaja ¡Cómo me río!
Como no han sido niños buenos, pues a trotar un par de horitas el domingo antes del vermú. Eso sí, al ritmo que ellos pongan, no vaya a ser que se mosqueen y den un plante toda la semana por tocarles los bemoles.
Cada vez que oigo que a un deportista profesional hay que castigarle entrenando me parto de risa. Joder, pero si hasta los chavales que están empezando se mosquean si les mandan correr menos que a los demás.
Debería salir de un deportista profesional que ve que no da la talla el programarse sus sesiones de entrenamiento.
¿Dónde les duele a estos tíos? Pues donde nos duele a todos: en el bolsillo.
Si no es tampoco a base de multas, no. Simplemente reteniéndoles parte de los ingresos por bajo o escaso rendimiento. Pero un porcentaje de los que se noten, que 600 euros no son nada para ellos.
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