Lamento llevar unos días sin escribir comentarios. Problemas de tiempo me lo han impedido. Espero ponerme al día de forma acertada. Gracias a todos.
Si algo positivo ha logrado el Real Madrid a lo largo de esta travesía en el desierto que protagoniza es quitarse de encima el apellido "galáctico", ése que tanto daño le ha hecho y que, probablemente, haya comenzado a destruirle. El célebre mote atravesó fronteras. Recuerdo ver un espacio informativo de la cadena norteamericana CNN referido a la actualidad deportiva y escuchar al periodista referirse a los jugadores merengues como "lous galaecticous". Francamente, incluso para adornar una información escrita y declamada en inglés quedaba de lo más hortera.
Eso sí, la duda está en si se ha salido ganando con el cambio. Porque los madridistas, tanto el equipo como la afición, han pasado de ser galácticos a ser ciclotímicos. Los expertos definen la ciclotimia como una inestabilidad del estado de ánimo que implica la existencia de muchos periodos de depresión y euforia leves. Y en esas está el Madrid. De las victorias consecutivas en Liga al varapalo copero en Zaragoza; de la casi remontada en el Bernabéu al fiasco de la Champions contra el Arsenal en el mismo escenario; de ensalzar la figura del actual entrenador, Juan Ramón López Caro, y señalarle como el artífice de los momentos de euforia a asegurar que el equipo le viene grande y situarle como culpable de los instantes de depresión (además de buscarle sustituto por todo el orbe futbolístico conocido).
Y quizá el equipo es ciclotímico porque los jugadores lo hacen así. El cruce de declaraciones de esta semana lo atestigua. Ese es el peligro de contar con estos futbolistas. Y con este carácter. Si estás en periodo de euforia puedes conseguir una remontada histórica o estar al borde de lograrlo. Si por el contrario te toca la fase de depresión no levantas cabeza. El problema está en si este momento coincide con una fecha señalada. Por ejemplo, si el día que toca jugar en Londres el Real Madrid está en fase de euforia todo podría pasar. Pero si está en el instante de depresión se puede llevar un saco del viejo Highbury Park.
Los entendidos dicen que la ciclotimia no es grave pero tampoco han encontrado más solución que atiborrarse de pastillas antidepresivas y ansiolíticos. Desde luego, con un equipo ciclotímico no puede aspirarse a ganar nada porque, más tarde o más temprano (imagínense en una final) viene el tramo delicado en el estado de ánimo y se echa todo por tierra. Y si para la ciclotimia no han encontrado remedio habrá que buscar otro tipo de solución. A eso debe ir encaminada la renovación de la plantilla.
sábado, febrero 25, 2006
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2 comentarios:
Qué bueno tenerte de vuelta :)
Lo malo es que los ciclos altos coinciden con partidos con equipos flojos, y los ciclos depresivos cuando nos medimos a con equipo serio en un partido comprometido (y no me vale la vuelta con el Zaragoza, faltó mordiente -o Morientes- para meter ese quinto en un montón de minutos, una "casi remontada" contra el Zaragoza no me vale como momento alto)
Ciclotimico??? Perdon, ciclotimico es el Valencia estos años pasados, que un año gana, se toma otro de respiro, llega a dos finales de champions para no ganarlas... da cal y arena.
El Madri es simplemente casposo. Tres años sin nada, y en los dos ultimos sin nada que hacer en febrero. No es que sea incapaz de ganar a nadie de cierta entidad, es que pierde por 3 o 4 goles con cada uno (Lyon, Barça, Zgz, Depor...). De verdad que es que no lo aguanto tios
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