En el fútbol no existe el ayer, al menos en el actual. Podría ser por la cantidad de partidos que se juegan. De aquí al final de la temporada, un carrusel de miércoles-domingo, miércoles domingo, como gusta decir a los entrenadores. Sin embargo, sería bueno que, de vez en cuando, funcionara la memoria, aunque fuera la de corto plazo. Sobre todo, evitaríamos juicios de valor precipitados.
Por ejemplo, ¿alguien tenía dudas de que el F.C.Barcelona volvería a ganar con todas sus figuras en el terreno de juego? Si alguno las tenía se le han borrado a golpe de goleada. Sí, contra un equipo en zona de descenso y con goles de rebote. Pero un 5-1 no es fácil ni bajo esas condiciones. En las dos derrotas consecutivas del Barça pesó demasiado la ausencia de sus estrellas.
Meses atrás, una serie de lesiones y sanciones también dejaron al Real Madrid sin algunas de sus estrellas por algún tiempo. Obivamente, este hecho se vio reflejado en el juego y en los resultados del equipo. Pero los juicios de valor emitidos entonces fueron muy diferentes. Equipo descompensado (que lo es, pero lo es antes y ahora, con seis victorias consecutivas en Liga), mala planificación, desatención de la parcela deportiva... Más sencillo que todo eso. Cuando un equipo tiene jugadores como Ronaldinho, Eto'o, Zidane, Deco, Raúl, Ronaldo (en forma), Beckham, todo son ventajas excepto un detalle: no hay sustituto para ellos y cuando faltan, el equipo lo acusa. De aquel Real Madrid de baloncesto que ganó la última Copa de Europa decían que dependía mucho de Arvydas Sabonis. Estoy tan seguro de ello como de que era inevitable.
Con el famoso debate de las rotaciones ocurre otro tanto de lo mismo. Juan Ramón López Caro alinea un equipo competitivo en todos los sentidos en Zaragoza. Los teóricos "suplentes" habían sido titulares indiscutibles no hacía mucho tiempo. Tras el consabido 6-1, al técnico de Lebrija le dieron palos para construir un fuerte de los que salían en las películas de John Wayne. El sábado, en partido oficial, sí que hizo rotaciones, jugaron futbolistas no habituales, incluso que habían quedado fuera de las últimas convocatorias. Pero el Madrid ganó 3-0 al Alavés de Piterman, dirigido por un señor con bigote que pasaba por allí. Y entonces López Caro es un genio.
Con un acto tan simple como echar mano de la memoria podríamos darnos cuenta de que este tipo de análisis no es válido porque genera argumentos fácilmente refutables.
lunes, febrero 20, 2006
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5 comentarios:
Está claro que la llegada de López Caro ha aportado una mejoría evidente y que de lo que pase esta temporada él es el menos culpable. Y también que el resultado cambia todas las opiniones
Pero no es lo mismo un Zaragoza en racha y en su casa, que un Alavés descompuesto y en el Bernabeu. Tampoco es lo mismo en cuanto que la Copa era un título muy al alcance y la Liga está muy lejos. Además en Zaragoza se decidió por una defensa lenta (Helguera, Salgado) frente a los rapidísimos Milito y Ewerton. Ahí creo que se equivocó ya que tenía que haber rotado en el siguiente partido de Liga, aunque lo hubiera perdido.
Obradek, comparto, aunque en menor medida, tu cariño por López Caro, pero hay una máxim que se pasó por alto en Zaragoza: LOS EXPERIMENTOS CON GASEOSA.
En Zaragoza, el Madrid estaba a 180 minutos de jugar una final con un "segundo espada" de un título que, si bien es considerado algo "menor", habría llevado algo de latón a la sala de trofeos del Bernabéu, que lleva sin catar metal dos años.
Sin embargo, la liga está perdida, digan lo que digan filósofos de Colesterol alto como Roberto Carlos o Butragueño.
López Caro tuvo que sopesar eso para decidir si la srotacioens se hacían frente al Español (íbamos 3-0 en el descanso) o en Zaragoza.
Para Pululante, estoy de acuerdo con tu análisis. El único fallo es que es a posteriori. Si hubiera rotado en Liga y hubiera perdido el partido diríamos que ha tirado la Liga cuando aún tenía posibilidades de ganarla. En lo que comentas de la defensa, completamente de acuerdo. De hecho, creo que Helguera está pagando aún las consecuencias de ese partido, aunque su cuota de culpa no sea mayor que la de los demás. Gracias por tu comentario.
Para Pepis, ¿consideras que es experimentar jugar con Míchel Salgado de lateral derecho y Helguera de central? Como digo en el post, creo que López Caro experimentó mucho más en Liga, con Diogo de pivote, Raúl Bravo de lateral izquierdo (con el actual míster había jugado de interior), etc.
Sigo pensando que López Caro sacó a un equipo altamente competitivo en Zaragoza. Otra cosa es que el resultado final indique lo contrario. No es cuestión de tener cariño a López Caro sino mirar la alineación que sacó el Madrid en La Romareda y extraer conclusiones. Gracias por tu comentario.
Obradek. El mío no era un análisis a posteriori. Ya lo comentaba antes del partido en Sin bajar del autobús, y luego en La Ducha. También comentaba el problema de tener que resistir la presión de la prensa en caso de malos resultados en la Liga.
Helguera el año pasado era imprescindible, más aun cuando no había otro. Este año hay más variedad para escoger: experiencia (Helguera), altura (Woodgate), rapidez (Ramos y Mejía), y sigue estando Pavón al que se ha condenado a un injusto ostracismo. No es que valga para titular, pero hace un buen suplente para cubrir bajas. Cumple sin fallos gordos.
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