lunes, enero 29, 2007

Sí, seguro que sobra Ronaldo

El diario Marca publicaba ayer una portada ventajista, tras la justa derrota del Real Madrid en Villarreal, en la que se podía leer: "¿Seguro que sobra Ronaldo?". Es evidente el deseo del periódico deportivo de la capital de generar un debate entre la afición que encrespe aún más los ánimos. Desde las pasadas elecciones a la presidencia del Real Madrid, Marca no ha parado de dirigir torpedos hacia el sillón de Ramón Calderón (por si fuera poco lo que él mismo hace).
La gestión de la crisis viene a ser uno más. Sin embargo, este movimiento ha sido tan descarado y meridiano que el público, que de tonto no tiene nada, se ha dado cuenta y el descrédito del periódico, en peligroso incremento desde la salida de la dirección de Elías Israel y algunos de sus hombres de confianza, crece en progresión geométrica. Un descrédito al que, además, contribuyen los propios responsables de Marca cuando permiten que el diario se regale en algunos lugares y puntos de encuentro (locales de ocio, por ejemplo), para escarnio del sufrido y fiel lector que cada día se deja su dinero en el kiosko. Pero esto es otro asunto.
Como no es ningún secreto que Marca fue el primer palmero (aunque no el único) de la gestión de Florentino Pérez al frente del Madrid, quien más quien menos ve la mano del ex presidente merengue detrás de todo esto. Porque es obvio que el presidente de ACS tiene que estar retorciéndose de dolor ante el "galacticidio" que se está llevando a cabo en los últimos tiempos. Al fin y al cabo, la marcha de Ronaldo y Beckham viene a ser como el derribo de la estatua de Sadam Hussein en Bagdad, es decir, el símbolo del fin de una época. Pero todo parece indicar que Pérez se resiste a abandonar y ha encontrado fieles compañeros de camino.
La del filón Ronaldo es una gran pérdida para Marca. Con el delantero se marcha uno de los últimos reductos de la era Florentino, un elemento distorsionador para el Madrid de Calderón, un enemigo del "culpable" de todos los males (léase Fabio Capello) y un creador de clanes en el vestuario. Visto así, el diario que trata de dirigir Amalio Moratalla se queda corto. Debería convocar una manifestación para impedir que Ronaldo abandonara el Madrid. Pero ya parece demasiado tarde. Por eso, de perdidos al río, a intentar generar más debates.
Ahora que el Real Madrid lleva una nefasta racha goleadora es momento de sacar el nombre de Ronaldo, cuya presencia en el equipo en los últimos meses no ha resuelto el problema debido a que su lamentable estado físico le impedía poder rendir a un nivel mínimamente aceptable. Lógicamente, ahora es momento también de acordarse de Roberto Soldado, cedido al Club Atlético Osasuna, cuidándose de no mencionar los comentarios que se hicieron sobre el canterano cuando falló dos goles cantados en un partido de pretemporada frente al conjunto inglés del Plymouth (acciones que demostraban a las claras, según el diario, que este tipo de jugadores no eran los que el Madrid necesitaba y menos teniendo a Ronaldo).
También Marca se permitió el lujo de publicar que Diarra y Emerson formaban "la peor pareja de pivotes de la historia", toda una machada si se tiene tan cercano el recuerdo de la formada por Pablo García y Gravesen, aunque entonces mandaba otro en el Madrid y no se podía decir.
Pues ya que el Marca hace estas preguntas, vamos a permitirnos responderlas. Sí, por supuesto que sobra Ronaldo. Aunque el Madrid no haga ni un gol de aquí al final de temporada. No vimos portadas como la de ayer cuando el equipo derrotó al Zaragoza con buen juego. Ni cuando el Real Madrid venció al Barcelona por 2-0 en el Bernabéu, partido del que el orondo delantero se borró siete días antes autoexpulsándose en Getafe. Y, lo que son las cosas, por entonces ya hacía tiempo que sobraba Ronaldo.

lunes, enero 22, 2007

La pena por Beckham y Ronaldo

David Beckham dejará el Real Madrid al finalizar la presente temporada y Ronaldo podría hacerlo incluso antes de que termine el mes. Ahora que se da esta circunstancia y que el adiós de estos dos futbolistas es inminente, leemos y escuchamos no pocas veces que su marcha es algo así como un sacrilegio. Se habla de falta de respeto a los profesionales, de salidas por puertas falsas, de ausencias de ética...
Sorprende porque no ha pasado tanto tiempo desde que todos los dardos contra el Real Madrid se centraban en el entrenador de turno, precisamente por todo lo contrario, es decir, por seguir contando con estos futbolistas, entre otros, pese a su escaso rendimiento. Sin ningún rubor, los medios de comunicación acusaron a diferentes técnicos (de la casa y de fuera) de "no atreverse" a dejar a Beckham y Ronaldo en el banquillo e incluso algunos, los menos, señalaban directamente al entonces presidente del club, Florentino Pérez, como el instigador de las presiones para que los llamados "galácticos" fueran alineados por sistema, contra viento y marea.
Por entonces, los males del equipo se resumían en que, pasara lo que pasara, jugaban siempre los mismos. El conocido "sota, caballo y rey". Y además de prestar un rendimiento más que discutible, estos futbolistas tapaban la proyección de jóvenes de la cantera que tenían que buscarse la vida lejos del Santiago Bernabéu.
Ahora nos encontramos con que la fórmula inversa también es discutida, aunque ya es demasiado tarde para echarse atrás. El Real Madrid se encuentra en un punto de no retorno y jugadores como Beckham y Ronaldo, en las actuales circunstancias de ambos, no son interesantes para el equipo. De este último se podrían decir muchas cosas pero, básicamente, le ha sucedido lo que viene siendo una constante no sólo en su trayectoria deportiva sino también en su vida. Es decir, se ha cansado de lo que tiene. Está cansado del Madrid y de Madrid, como antes de cansó de Barcelona y del Barça, del Inter y de Milán, a la cual podría volver para volverse a cansar de ella en poco tiempo. Lo mismo se podría decir de su vida en pareja, pero sería introducirse en el plano personal, que no se corresponde con el blog. Con este escenario, lo único que Ronaldo puede hacer en el Real Madrid es malmeter.
El caso de Beckham es diferente. Sin embargo, pese a que no puede negarse su buena actitud y esfuerzo por aportar cosas, el inglés no ha pasado la prueba del algodón de salir de casa e intentar triunfar. Tampoco tuvo la culpa de ser el primer fichaje de la era Florentino que el Madrid no necesitaba. Ahora ya tiene firmado un contrato con un equipo estadounidense, es decir, tiene dispuesto su testamento profesional.
El Real Madrid es un equipo que ha tenido que dar la baja a futbolistas como Alfredo di Stéfano, Francisco Gento, Amancio Amaro y, muy recientemente, Zinedine Zidane. Es decir, que traumas con Beckham y Ronaldo, los justos. Pero los cambios de época son duros y complicados de entender. Sucedió lo mismo con la llamada "quinta del Buitre", un grupo de grandes futbolistas, del que siempre quedará la duda de dónde podrían haber llegado de no haberse instalado tan rápidamente en la calesa del mínimo esfuerzo, del "me lo merezco" y otras lindezas.
No es coherente rasgarse ahora las vestiduras por medidas que no hace mucho tiempo se pedían con la voz del que clama en el desierto. Y no estaría mal dar un repaso por el refranero, allá donde dice: "cuando las barbas de tu vecino veas pelar, pon las tuyas a remojar". Sobre todo porque muchos de estos traumas se ahorran si las "revoluciones" se hacen a tiempo. Y los hay que todavía no llegan tarde a empezar a mover la plantilla. Pero no deben dormirse ni una siestecita o lo lamentarán.

lunes, enero 08, 2007

Capello y el señor Miyagi

Las crónicas rezan que la imagen del Real Madrid en los últimos partidos ha sido penosa, para olvidar, impropia de un equipo que aspira, en teoría, a todo. Pero quizá lo peor ha sido contemplar la actitud de los futbolistas, desentendidos del juego, abúlicos, obligados. Cuando el equipo ganaba títulos y estaba en la cumbre, jugar en el Madrid era un privilegio por el que algunos estaban dispuestos a dejarlo todo. En cambio, como dirían ahora los más jóvenes, parece que jugar con la camiseta blanca se ha convertido en un "marrón". Y eso sí es preocupante porque el primer ejemplo que se me viene a la cabeza es el de la selección española. De un tiempo (ya lejano, por desgracia) a esta parte, ir convocado con la roja es aceptado por la mayoría de los internacionales, como una molesta tarea, que conviene dejar atrás cuanto antes sin consecuencias.
Las vibraciones que emite el equipo blanco es que el compromiso que los futbolistas parecían haber asumido con el entrenador, Fabio Capello, ha pasado a mejor vida. El técnico italiano gusta del predominio de la táctica y como tal cubre a los jugadores de obligaciones en este sentido. Disciplina y más disciplina. En principio, es una receta que el Real Madrid necesitaba, después de unos cuantos años faltos de rigor táctico, incluída la época de Vicente del Bosque, que a menudo fue criticado por este aspecto. Sin embargo, la fórmula no es milagrosa y tiene sus contraindicaciones. La más evidente y elemental es que el juego que resulta de ella no es precisamente divertido y apenas permite el brillo personal de los futolistas. En definitiva, se trata de una solución con mucho sacrificio.
La clave de su éxito es la efectividad en el resultado. Pero los sucesivos tropezones del equipo (Lyon, Getafe, Celta en el Bernabéu, Sevilla) han minado la fe de los merengues en su entrenador. Podría merecer la pena el encorsetamiento táctico, la escasa libertad creativa, la exigencia física y el nulo lucimiento personal si todo eso se tradujera en beneficios. Pero, al menos a corto plazo, lo que tenemos sobre la mesa es un bagaje de cinco derrotas ligueras en 17 partidos. Parecen demasiadas para un equipo que quiere ganar la Liga, sobre todo si tenemos en cuenta que el Madrid que se alzó con el título hace diez años con el mismo inquilino en el banquillo tan sólo perdió cuatro encuentros en todo el Campeonato. Además, en muy pocos partidos no han aparecido los silbidos del respetable en el Bernabéu.
Así, Capello se ve en estos momentos como el señor Miyagi en la primera entrega de Karate Kid. En un momento dado, el joven que protagoniza el film se harta de que el viejo japonés le ordene pintar su casa, repasar la enorme valla de su finca y dejar como los chorros del oro sus múltiples automóviles, con aquella famosa cantinela de "dar cera, pulir cera". No imagina que está entrenando para ser invencible. A Capello se le están empezando a revelar sus pupilos porque está intentando recuperar un equipo que era perdedor y, por el momento, los resultados son exiguos.
Claro que, además, Capello tiene abiertos demasiados frentes: el asunto Cassano, el affaire Ronaldo, la polémica con Helguera, el castigo de Diarra... Y no debe resultar cómodo trabajar así. En cualquier caso, Capello debe sacar a los futbolistas del "espíritu de funcionario" que actualmente cae sobre ellos. Puede que sea el momento de pasar del "dar cera, pulir cera" a la verdadera acción. También es posible que, en su papel de señor Miyagi, Capello crea que aún no están preparados. En ese caso, mejor sería comenzar a mirar hacia la próxima temporada. Y la losa pesa cada día un poco más.

jueves, enero 04, 2007

Saber buscar

No es casualidad que fichar en el mercado invernal sea conocido como "comprar en los saldos". Es decir, los mejores ya están escogidos y de lo que hay disponible poco es realmente aprovechable. Pero en estas situaciones siempre hay alguien que encuentra algo con las consabidas tres bes: bueno, bonito y barato. Y creo que, en este caso, el que ha sabido hacerlo ha sido el Getafe con el fichaje del delantero letón Maris Verpakopkis.
Desde principios de temporada, el Getafe busca un delantero centro que acabe con la sequía goleadora del equipo. Probablemente, Riki ha sido la baja que más está notando el Getafe este año, por encima de los Diego Rivas, Pernía, Gavilán, etc. Angel Torres, un presidente que sí hace caso a los técnicos, no lo dudó cuando su míster, Bernd Schuster, le señaló el nombre de Verpakopkis. El alemán sabe bien cómo se las gasta el pequeño punta letón. Durante su corta experiencia en Ucrania, en el banquillo del Shakhtar Donetsk, Schuster tuvo enfrente a Verpakospkis, que por entonces acababa de llegar al Dinamo de Kiev, el otro grande de la liga ucraniana.
Schuster no pudo triunfar en un equipo que un año antes, en 2002, había tocado el cielo con los dedos al alzarse por vez primera con el título de Liga, algo que desde que Ucrania se declaró independiente estaba prácticamente reservado al Dinamo. Pero tampoco estaba dispuesto a permitir que esta época de su vida cayera en saco roto. De ahí que se acordara del delantero que correteaba por el viejo Olimpisky (ahora llamado Valery Lobanovsky Stadium, en honor al mítico técnico ucraniano), astuto, rápido y goleador, forjado en el Metalurh de Liepaja, un sempiterno outsider del todopoderoso Skonto, donde acabó llegando y triunfando por lógica aplastante. Casi en solitario logró llevar a Letonia a la Eurocopa de Portugal, un hecho casi tan milagroso o más que el triunfo final de Grecia en el torneo.
Ahora que otro mítico del fútbol ucraniano, Anatoly Demianenko, a la sazón entrenador del Dinamo, lo tiene olvidado ante el regreso del hijo pródigo Serhiy Rebrov, ha aparecido Schuster y Verpakopkis no ha dudado en afirmar que si viene al Getafe es porque el alemán le da confianza. Es posible que al final de temporada muchos se tiren de los pelos por no haber reparado en Verpakopkis. Pero para encontrarle hay que saber buscar, como Angel Torres. Por eso encontró a Schuster.