jueves, junio 29, 2006

España se estrella subida en una falacia

A tenor de las reacciones y comentarios a la eliminación de España, el público está decepcionado pero no tanto como en otras ocasiones. Dicen que es una selección joven, que ha logrado ilusionar a los aficionados y que tendrán más oportunidades para intentar ganar un Mundial. Me da la impresión de que detrás de todo esto también se encuentra el hecho de que las esperanzas depositadas en la selección para el Mundial eran mínimas y que, pese a que el saco de la moral se llenó un poco más por el comienzo de la selección, el punto final era más o menos esperado.
Los que hemos vivido más mundiales que muchos de los integrantes de la selección tenemos ya muchas "heridas", algunas más grandes que otras, que nos van inmunizando frente al dolor. Si algún aspecto me ha llamado la ateción negativamente ha sido la manera de quedar eliminados.
España encaró el partido subida en el pedestal de un argumento falaz: como el equipo francés está compuesto por jugadores veteranos, bastará con agotarles físicamente para llevarse el encuentro. En las horas previas al encuentro, los gurús futbolísticos insistían en la cuestión y se atrevían a decir que algunos jugadores galos estaban "acabados". La portada de Marca hablaba de jubilar a Zidane, al que Roberto Gómez calificaba en TVE de "ex futbolista".
En pocas palabras, falta de respeto al rival. Y cuando el rival se llama Francia es doblemente grave. Porque aunque las afirmaciones anteriores fueran ciertas, el equipo galo demostró algo que tapa muchas carencias: oficio. Precisamente, de lo que carece la selección española y lo que terminó por asestarle el golpe definitivo.
Humillaría a Luis Aragonés si pensara que dijo a los futbolistas que movieran la pelota para cansar a los franceses. Me figuro que, aunque no sea más que por los años que lleva, sabría que eso no iba a suceder. Sin embargo, algo de ese espíritu irrespetuoso que se respiraba en el ambiente debió traspasar la puerta del vestuario español porque la roja salió dispuesta a tocar mucho la pelota, prácticamente marearla. Eso sí, sin avanzar hacia la portería de Barthez, que estuvo casi inédito. No sé si alguien pensaba que los franceses iban a rendirse a la media parte o a levantar la mano ante el ritmo impuesto por el equipo español. Pero ese ritmo era de izquierda a derecha y de derecha a izquierda. No era de arriba a abajo, con la diferencia que eso conlleva. Una diferencia cuantificable: unos 40 metros.
Me da que en esto del fútbol no sacan a jugar a cualquiera sino que se aseguran antes de que puede aguantar en pie la mayor parte del partido. Hace tiempo que dicen que el Real Madrid es un equipo "viejo" y que eso explica su pertinaz sequía de títulos. Pero el problema de los merengues no es tanto de edad como del hambre de títulos, que escasea. Lo de Francia es diferente. Al final, acabaron más frescos que los españoles, agotados de tanto tocar de lado a lado, sin apenas generar peligro. Al final, fue Zidane quien nos echó a la calle en lugar de ser al revés.
Cansar al contrario puede ser un medio pero jamás un fin. En fútbol no hay que salir a cansar sino a marcar goles. Y si con tenerla, pasar y esconderla basta para ganar, desconfíen del rival porque entonces no será grande y, por lo tanto, no estará en los octavos de un Mundial, por ejemplo.

lunes, junio 26, 2006

No dejemos que se carguen el Mundial

Dicen los que entienden de este negocio que el verdadero Mundial empieza en la fase de octavos de final, cuando se ponen en marcha las eliminatorias directas. Puede que sea algo exagerado y si no, que se lo digan a checos y croatas, por poner dos ejemplos. Lo que sí es cierto es que cuando finaliza la fase de grupos, el Campeonato cobra una mayor emoción y espectacularidad. Y es entonces cuando menos se ha de consentir que los árbitros sean protagonistas.
Por desgracia, la historia de los Mundiales está repleta de errores por parte de los colegiados. Los defensores del colectivo dirán, no sin razón, que también se podría confeccionar una interminable lista de equivocaciones por parte de los futbolistas. Pero de ahí a no expulsar a un jugador cuando tiene dos tarjetas amarillas, como hizo el inglés Poll, media un abismo.
Lo peor de todo esto es que la torpeza arbitral priva a los aficionados de grandiosos espectáculos, como pudo ser el encuentro entre Portugal y Holanda. Valentin Ivanov, un pésimo colegiado ruso que ya la ha montado más de una vez en la Liga de Campeones, demostró muy pronto a los futbolistas que no había árbitro, sino un señor que pasaba por allí. Vio la alevosa entrada de Boulahrouz a Cristiano Ronaldo, que dejó fuera de combate al interior portugués, y tan sólo le mostró tarjeta amarilla. A partir de entonces, la anarquía fue en aumento y como resultado final arrojó tres expulsiones más y alguna otra que Ivanov se comió. Los aficionados querían ver algo de fútbol pero tan sólo pudieron apreciar tangana tras tangana.
En medio de tal antología del disparate arbitral no podía faltar la aportación española. La reciente historia de la Copa del Mundo nos ha dejado actuaciones provocadoras del más absoluto de los estupores, como la de Lamo Castillo en España 82, que machacó a la Unión Soviética contra Brasil (entonces Joao Havelange era presidente de la FIFA), o la de Victoriano Sánchez Arminio en México 86, que también castigó a los soviéticos, en este caso desde la banda, como árbitro asistente (era la época en la que no sólo te podía tocar un árbitro de Benin, sino que además iba acompañado de un linier de Tailandia y otro de Vanuatu). Ivanov le hizo un favor ayer a López Nieto y le arrebató el récord de tarjetas mostradas en un partido, que lo ostentaba el andaluz desde el Mundial de 2002.
Ante esta fatal circunstancia, Luis Medina Cantalejo ya se ha encargado de que el nombre de España y del fútbol español se haga famoso en el Mundial. No podía ser que los Torres, Villa, Cesc, Xavi, Puyol, Luis Aragonés llevaran la voz cantante en este sentido y se llevaran las portadas de los periódicos. El árbitro español ha logrado la difícil meta de que ninguno esté contento con su actuación. Es verdad que expulsó de forma muy rigurosa a un futbolista sucio como Materazzi. Pero su forma de compensarlo, con un penalty que sólo vio él, ha sido cruel para Australia, que ya soñaba con la prórroga y que ha sido despertada de forma cruel en el último minuto del descuento. Después escuchaba en la radio que los periodistas españoles han sido prácticamente asediados por los compañeros de la prensa internacional para recabar información sobre Medina Cantalejo. Objetivo cumplido: mañana infinidad de periódicos de aquí y de fuera hablarán sobre el árbitro. Qué más da si bien o mal.
Pues no da lo mismo. Porque hemos de ser sinceros: si el "penalty" de Australia se lo pitan a España estamos hablando del árbitro hasta el siguiente Mundial, como ha sucedido en estos cuatro años con el tristemente célebre El Ghandour. Hace cuatro años, Italia fue sacrificada de forma ignominiosa por las actuaciones arbitrales. Primero, en la fase de grupos, dado que era el favorito para cruzarse con Corea, uno de los anfitriones, en octavos. Como no pudieron detener a los italianos entonces, pasaron directamente al Plan B: fusilarlos en el propio partido de octavos y, de paso, llevarse por delante a España en cuartos. Es decir, no hay un trato de favor a Italia pero tampoco debería buscarse una absurda compensación. Los errores arbitrales forman parte del espectáculo, pero Ivanov vio la entrada del defensor holandés y Medina estaba colocado de forma excelente para presenciar la jugada entre Neill y Grosso. Supongo que Poll sabrá que si un jugador recibe dos tarjetas amarillas en un partido debe ser expulsado. Y esos son los errores que se pueden cargar un Mundial. Los que entre todos debemos evitar para que no sucedan.

El detalle. Será una cuestión del destino pero este tipo de equivocaciones arbitrales en Mundiales perviven a lo largo del tiempo y dan lugar a paradojas. Ya han pasado 20 años pero aún recordamos el gol de Míchel contra Brasil en el Mundial de México que el colegiado anuló pese a que el balón sobrepasó la línea de gol. ¿Recuerdan la nacionalidad del árbitro? Australiana. Al señor Bambridge, la FIFA le sancionó a perpetuidad: no volvió a pitar un partido internacional. Veinte años después, un español le ha "hecho la pascua" a Australia. Si no fuera porque estoy seguro de que Medina Cantalejo ni se acuerda de la nacionalidad de Bambridge porque en este negocio está por dinero y no por afición, sería capaz de pensar mal y todo.
Considero también un regate del destino lo que le ha sucedido a Guus Hiddink. Hace cuatro años, dos nefastas actuaciones arbitrales le permitieron hacer historia y meter a Corea del Sur en semifinales del Mundial. Hoy, la negligencia de Medina le ha dejado fuera del Campeonato. En 2002 fue crítico con los jugadores españoles por los comentarios de éstos hacia El Ghandour. Por coherencia, debería olvidarse de Medina.

Inglaterra gana pero se desinfla

No considero un atrevimiento decir que si Carlos Tenorio acierta con el marco de Paul Robinson en el mano a mano que tuvieron en la primera parte, ahora Ecuador estaría en cuartos de final. Pese a que todo el mundo daba como favorita a Inglaterra, el encuentro se decidió en el lanzamiento de una falta a cargo de Beckham. Esa fue la diferencia, delgada diferencia, entre ambos contendientes. A Ecuador le faltó pegada pero en muchas fases del encuentro trató de tú a tú a los ingleses y no demostró ser inferior.
En cambio, Inglaterra volvió a defraudar; fue, de nuevo, la del partido ante Trinidad & Tobago y la de las segundas partes frente a Paraguay y Suecia. Los ingleses tienen un problema fundamental arriba. Rooney ha llegado muy justo al Mundial y acusa cada día la inactividad a causa de la dolencia que se produjo poco antes de la cita de Alemania. Con la imposibilidad de contar con el concurso de Owen, lesionado de gravedad frente a Suecia, Eriksson parece haber perdido la confianza en Peter Crouch, al que no concedió hoy ni un minuto. Tampoco se anima a meter a Theo Walcott, el futbolista más joven de la fase final. Apostó por el punta del Tottenham Carrick, que tuvo un papel muy discreto, lejos de la meta ecuatoriana.
Los ingleses se sostienen en su poderoso centro del campo, con el omnipresente Gerrard y el incisivo Lampard. Pero al margen de ellos y del poderío físico mostrado por Ashley Cole, poco ofrecen los de Eriksson para optar a seguir adelante. Ecuador volvió a mostrar mucho orden pero les falló el poderío atacante mostrado en la primera fase. Agustín Delgado apenas apareció y Carlos Tenorio no tuvo suerte en la ocasión mencionada anteriormente y propiciada por un error del venerado central del Chelsea John Terry. En defensa se mostró un equipo sólido y tan sólo no pudo evitar la genialidad en el lanzamiento de falta de un Beckham que, por lo demás, estuvo bastante gris.
Ganó Inglaterra pero si lo hubiera hecho Ecuador a nadie hubiera extrañado viendo el curso de los acontecimientos. Y cuando se gana así sucede que al día siguiente sale al revés y toca regresar a casa. Es una impresión generalizada que Inglaterra podría dar más juego con los futbolistas de que dispone. A partir de ahora, el Mundial le exigirá más.

domingo, junio 25, 2006

El fútbol fue injusto con México

Cerca quedó México de dar el primer campanazo de los octavos de final del Mundial. Los aztecas hicieron sudar a los argentinos más de lo previsto y si finalmente no se llevaron el partido fue por las pequeñas cosas, por los detalles, por los dichosos imponderables. Porque Argentina tiene unos cuantos jugadores resolutivos y, en cambio, México tiene la pólvora mojada. Porque el colchonero Maxi Rodríguez se sacó de la chistera uno de los goles más espectaculares del Mundial y, además, en el momento más oportuno. Y ante eso, hay poco que hacer.
El equipo de José Peckerman se vio sorprendido por una salida en tromba de México. La presión de los verdes se hacía asfixiante y la albiceleste apenas podía mantener el balón en su poder. Fruto del acoso sobre la portería de Abbondanzieri llegó un tempranero gol de Rafa Márquez, impecable ayer como casi toda la línea defensiva dispuesta por La Volpe. Teóricamente, el gol tuvo dos efectos: dar un mazazo por el tanto encajado y "eliminar" a un contrario: Gabriel Heinze. El central del Manchester United acusó que en el tanto de Márquez tuvo una buena parte de culpa, ya que dejó escapar al futbolista del F.C.Barcelona y le permitió rematar solo en el segundo palo. A raíz de la jugada, Heinze estuvo nervioso, fallón, en ocasiones fuera del partido. Con él y un Scaloni excesivamente revolucionado (me cuesta creer que Peckerman no encuentre un lateral derecho mejor que él), la defensa argentina caminó sobre el alambre.
Si algo salvó a los de Peckerman fue la temprana respuesta, en un saque de esquina que aprovechó un auténtico cazagoles como Hernán Crespo. Con el tanto quedaba anulado uno de los dos efectos que produjo el gol de Márquez. Pero las tablas no llevaron la tranquilidad a Argentina, que seguía sin encontrar a Riquelme en las escasas oportunidades en que tenía la pelota. Los mexicanos percutieron sobre la meta rival pero sin acierto, con poca pegada, con un Borgetti en horas bajas con vistas a la portería.
Argentina sólo empezó a encontrarse más cómoda cuando México bajó el ritmo físico. El cansancio hacía mella en unos futbolistas que se vaciaron sobre el cesped de Leipzig. Fue entonces cuando Román Riquelme se hizo al fin con la pelota y la albiceleste comenzó a parecerse un poco a la que habíamos visto en la primera fase. Peckerman trató de evitar la prórroga metiendo en el campo a Tévez y Messi, juventud, potencia, velocidad y talento para desbordar a un agotado rival. Pero ambos se empeñaron en querer resolver por su cuenta, frente a un ejército de defensas aztecas que no permitieron que se salieran con la suya. Mientras, La Volpe volvió a jugarse la baza de Zinha, para que revolucionara el partido al modo de lo que hizo el día del debut de México frente a Irán. El futbolista de origen brasileño aportó clase al centro del campo pero encontró a los honbres a arriba, tanto Fonseca como Borgetti, excesivamente agotados como para intentar desmarques imposibles. La Volpe no contó con el Guille Franco, jugador nacido en Argentina, que ya declaró antes del partido que si lograba un tanto no lo celebraría. No parecía en la mejor disposición para afrontar el partido, lo que sin duda aumentará la polémica generada en México por la convocatoria tanto de Franco como de Zinha.
México controló más y mejor, tuvo más el balón y llegó más a puerta. Pero enfrente estaba Argentina, dos veces campeona del mundo, la única capaz de repetir título en los últimos 30 años junto con Brasil. El golazo de Maxi no hizo sino traducir todo lo anterior en el pase de Argentina a cuartos. México puede sentirse orgullosa; cayó en octavos, como hace cuatro años, pero qué diferencia.
No obstante, tras los dos últimos encuentros, las dudas pueden llegar a Argentina. Máxime, si tenemos en cuenta que el cruce de cuartos es con la anfitriona, Alemania, cuya trayectoria parece ser la contraria de la albiceleste, esto es, de menos a más. ¿Se cruzarán las líneas el próximo viernes?

sábado, junio 24, 2006

Alemania, en calesa a cuartos

Cuando hablamos de fútbol siempre es difícil saber si las victorias se deben a méritos de unos o a deméritos de otros. El triunfo de Alemania frente a Suecia se basa en un comienzo arrollador de los germanos, que siguen practicando a la perfección su juego, nada espectacular ni vistoso, pero tremendamente efectivo. Sin embargo, no debe quedarse en el tintero que se impusieron a uno de los equipos que han pasado a octavos de final con más dudas.
Alemania volvió a poner en práctica su estrategia, que pasa por terremoto de inicio. Estamos antes uno de los equipos mejor preparados físicamente. A cambio, Suecia salió adormilada. El resultado no se hizo esperar: a los once minutos, los nórdicos perdían 2-0, que es como salir al terreno de juego con el partido ya decantado para el otro bando.
Ya dijimos en los comentarios previos al Mundial que Suecia tenía un imporrante desequilibrio: es un conjunto muy bien armado del centro del campo hacia adelante pero algo flojo en defensa. Y eso se comprobó en los dos goles germanos. En el primero, Klose se deshace de la defensa con un simple moviemiento y al rechace del portero llega Podolski antes que unos impasibles zagueros suecos. En el segundo, el ataque alemán entra por el centro y mientras la defensa de Suecia casi en pleno se va a por Klose, Podolski remata desmarcado (algo similar a lo que le sucedió a España en el gol que encajó frente a Túnez).
A partir de ahí, a Alemania le bastó con imponer un ritmo muy alto y mantener la pelota con criterio, sin renunciar al ataque. Como prueba, las numerosas oportunidades de gol que tuvo, especialmente en disparos desde fuera del área de Frings, Ballack y Schwensteiger que Isaksson desvío como pudo y que los postes rechazaron en dos oportunidades.
De Suecia tuvimos pocas noticias. Su poderío de delante se ha visto limitado a lo largo del Campeonato. Ljungberg comienza a notar el paso de los años, Ibrahimovic ha estado ausente. No sólo no ha marcado ni un tanto sino que apenas tuvo alguna ocasión frente a Trinidad & Tobago. Con toda su veteranía, Larsson es el que ha demostrado algo más, pero a todas luces insuficientes. Kallstrom ha jugado hoy demasiado lejos de la portería y, además, ha tenido que ser sustituido aún en la primera parte por la expulsión de Lucic, injusta, pero que no justifica la derrota. Ironías del destino, Larsson falló una pena máxima en la segunda parte que pudo haber metido a Suecia en el partido, aunque fuera con 10 jugadores. En la única jugada de peligro generada por Ibrahimovic, que metió un balón envenenado al área, el propio Larsson buscó el penalty y lo logró. Pero el lanzamiento se fue a las nubes y ahí murió Suecia.
Destacó la movilidad de Klose y Podolski arriba y la fortaleza del centro del campo alemán. Los germanos son tremendamente competitivos. Pueden estar mal, generar críticas a su juego, no rendir como se espera en los amistosos. Pero cuando llega la competición es difícil que fallen. La auténtica prueba de fuego les llegará en cuartos de final donde podrían enfrentarse a Argentina, si la albiceleste supera en unas horas a México. Me gusta Alemania y su contundencia pero su revalida llegará con un rival de mayor fuste. Suecia confirmó la decepcionante imagen que exhibió en la primera fase. Si no se quedó entonces en el camino fue porque cayó en un grupo más fácil que República Checa y Croacia, que han sido otros dos combinados que han rendido por debajo de lo esperado. De su renovación generacional dependerá que esté presente en las próximas citas importantes. España será testigo de ello puesto que Suecia es rival en el grupo de clasificación para la próxima Eurocopa 2008.

miércoles, junio 21, 2006

El triunfo alternativo

Resultados de la jornada
Grupo G
Suiza-2; Togo-0
Grupo H
Ucrania-4; Arabia Saudí-0
España-3; Túnez-1
Lo único que me pareció extraño del España-Túnez de ayer fue la actitud de nuestra selección al inicio del partido: con prisas, con precipitación, hasta diría que con ansiedad. Y todo pese a la tranquilidad que debería haber traído el convincente triunfo por 4-0 frente a Ucrania de la primera jornada. España quiso resolver las jugadas en dos pases, que llegaran pronto los goles, como en su primer partido, quizá temerosa de lo que precisamente le iba a suceder. Fruto de su juego innecesariamente acelerado nació un extraño rebote en línea de tres cuartos que dejó la pelota sin dueño. Puyol, algo más flojo que el día de Ucrania, no pudo superar a Jaziri que terminó llevándosela. En otro claro síntoma de nerviosismo, toda la defensa se fue a por el delantero tunecino, con lo que habilitaron a otros dos contrarios que esperaban el pase. Cuando Senna quiso llegar a la ayuda defensiva fue demasiado tarde: Mnari ya había fusilado dos veces a Casillas, la segunda de ellas con éxito.
Ni siquiera se había cumplido el primer cuarto de hora de juego, con lo que las prisas volvían a estar injustificadas. Lo cierto es que España tardó algo en calmarse. Como prueba, los nuestros no encontraban a Xavi con tanta facilidad como el primer día. El centro del campo tunecino, con Mehdi Nafti y Namouchi, el futbolista del Rangers, estaba haciendo su trabajo a la perfección. Roger Lemerre, técnico francés que lleva los designios de Túnez, sabía lo que se hacía colocando en el terreno de juego a Nafti, que conoce a la mayoría de los futbolistas de España gracias a su paso por el Racing de Santander. La pareja tunecina dejó más pequeños a Xavi y Senna, mientras que Xabi Alonso procuraba mantenerse a flote con algo más de éxito. Otro síntoma preocupante fue que Túnez lograba una y otra vez realizar la misma jugada: salida hacia el centro del terreno de juego, primer toque y balón hacia el inmenso pasillo de la banda derecha, del que el lateral del Ajax Hatem Trabelsi era el dueño y señor. Y el equipo de Luis era incapaz de abortarla.
España logró hacerse al fin con el control del balón y entonces comenzaron a llegar las oportunidades de gol. Sin embargo, volvimos a toparnos con la falta de acierto que se evidenció en los últimos amistosos, frente a Rusia, Egipto y Croacia.
Precisamente, si algo hemos podido ver también en esos encuentros ha sido la variedad de planteamientos con los que cuenta Luis Aragonés. El seleccionador no dudó en cambiar el inicial y trató de poner soluciones a los problemas sin esperar más tiempo. La segunda parte comenzó con Cesc y Raúl en el terreno de juego. Simplificando mucho las cosas podríamos decir que acertó el míster con las sustituciones puesto que Raúl marcó el empate e intervino en el penalty que supuso el 3-1 mientras que Fábregas participó en los dos primeros tantos españoles. Sin embargo, es posible ir más allá. Los dos futbolistas dieron una frescura de la que carecía el juego de la selección hasta entonces; salieron sin la ansiedad que tanto mal nos había hecho desde el comienzo. Las dos primeras acciones de Raúl consistieron en surtir sendos balones a un casi inédito en ataque Mariano Pernía, que a partir de entonces no paró de realizar acometidas por el lado izquierdo. Mientras, Cesc manejó el equipo a su antojo desde el centro del campo. Roger Lemerre había dictado a los suyos a la perfección la lección sobre Xavi pero el capítulo de Fábregas se le quedó fuera del temario. Mal hecho. Además de ensamblarse a la perfección con Xabi Alonso (para eso juegan los dos en la Liga inglesa), Fábregas hizo gala de otra de sus virtudes: la incorporación al ataque. Dos zarpazos suyos pusieron el "uuuyyy" en las gradas y el rechace del tercero sirvió para que Raúl pusiera el empate, ganando la acción a uno mucho más grande que él, como Trabelsi. Los chicos de la Colonia Marconi, en Villaverde Bajo, con los que jugaba Raúl en la calle también eran mayores que él. El capitán está acostumbrado a tener que superar estas adversidades.
Habían pasado 71 miutos desde el pitido inicial y 63 desde el gol de Túnez. Demasiado tiempo soñando como para despertar despejados. El gol terminó de serenar a España y entonces llegó el turno de Torres. Antes se había peleado con la defensa tunecina sin descanso pero también sin esconderse. Probablemente, ayer hizo el partido más serio con la selección, cargado de una responsabilidad que no rehuyó en ningún momento. Probablemente, ayer Fernando Torres se sacudió lo del "niño". Su actitud no es de ningún niño sino todo lo contrario. El delantero del Atlético se doctoró donde hay que hacerlo, en las grandes competiciones. Y ésta es la más grande. Si Cesc lo encontró para meterle el balón del segundo gol fue porque Torres inició el enésimo desmarque, el siguiente sprint de una lista inacabable. No en vano, Cesc y Torres comparten una circunstancia importante: conocen el triunfo con la camiseta roja. En cierto modo, pueden mostrar el camino a los demás.
Y Torres tomó la responsabilidad de lanzar el penalty. Daba lo mismo el fallo contra Croacia y las posibles críticas. Raúl le había metido un balón por alto de los que sólo pueden acabar de dos formas: o gol o pena máxima. Y aunque no lo tiró bien lo transformó. Porque Torres está dispuesto a que éste sea su Mundial, su particular rito de iniciación para dejar atrás su "niñez". Porque esas ambiciones ya no son de niño.
Fue una victoria más valiosa que la primera porque, además de tres puntos, deja muchas enseñanzas con vistas al futuro inmediato. Porque España se asegura los octavos de final donde le esperan rivales: Suiza, Francia o Corea del Sur. Podeis indicar vuestras preferencias. Como no creo en muertos vivientes, mejor evitar a Francia. Pero España ha hecho sus deberes y eso ya no está en su mano.

lunes, junio 19, 2006

Ecuador, agradable sorpresa; Francia, notable preocupación

Resultados
Grupo A
Ecuador-3; Costa Rica-0
Grupo B
Inglaterra-2; Trinidad & Tobago-0
Suecia-1; Paraguay-0
Grupo C
Argentina-6; Serbia y Montenegro-0
Holanda-2; Costa de Marfil-1
Grupo D
México-0; Angola-0
Portugal-2; Irán-0
Grupo E
Ghana-2; República Checa-0
Italia-1; EEUU-1
Grupo F
Brasil-2; Australia-0
Croacia-0; Japón-0
Grupo G
Francia-1; Corea del Sur-1
El Mundial sigue su curso pero a toda máquina y se acumula el trabajo después de dos días sin comentarios. Trataré de sintetizar al máximo con notas sobre todos estos partidos que se han disputado en los últimos días.
Para empezar, admito que mi pronóstico para el Grupo A ha saltado por los aires. Esperaba a Polonia al lado de Alemania para los octavos de final y al final será Ecuador la que pase a la siguiente ronda. Tan inesperada ha sido la sorpresa del conjunto ecuatoriano, que no había hecho grandes actuaciones en las dos últimas ediciones de la Copa América, como la decepción de los polacos. Ni un gol en 180 minutos, en todo momento superados por Ecuador en el primer partido y sin inquietar en el segundo a una Alemania que no dio la imagen de consistencia del debut y que tuvo que ser rescatada por un veterano como Oliver Neuville (enorme la temporada con el Borussia Mönchengladbach).
Ecuador será un hueso para el que se lo encuentre en octavos de final, fase a la que podría pasar como primera de grupo con un simple empate frente a Alemania. Su propuesta es de un fútbol alegre que no carece de disciplina ni rigor táctico. Lo dicho, una prueba de fuego para los conjuntos del Grupo B, en el que no se está viendo buen fútbol. Paraguay ya está eliminada con el mismo bagaje que los polacos en cuanto a realización. Creo que se marchan del Mundial sin llegar a aterrizar en él. Los ingleses ya están en octavos pero tampoco han maravillado y Trinidad estuvo cerca de dar su segunda sorpresa. Pero después de permanecer 175 minutos sin recibir un tanto, los zarpazos de Crouch y Gerrard, los dos pupilos de Rafa Benítez, han dejado a los caribeños casi sin opciones. Los suecos pasarán pero dejando a su paso muchísimas incógnitas. Sin duda, han sufrido un retroceso desde la Eurocopa de Portugal, hace dos años.
Argentina se exhibió frente a Serbia y Montenegro. Cuando las cosas van mal, los balcánicos comienzan a hacer la guerra por su cuenta y todo termina como el rosario de la Aurora. En cualquier caso, es conveniente evitar humillaciones como ésta en un Mundial, es decir, ante los ojos de todo el mundo. Magistrales los hombres de Peckerman y un aviso para la FIFA. Quizá a Argentina le motive más un "grupo de la muerte" que uno teóricamente fácil. Por si las moscas.
Hay silencios significativos. Muy callados están los que decían que Costa de Marfil estaría entre las mejores. Decir eso de un debutante es siempre arriesgado porque si algo le ha faltado a la selección africana ha sido precisamente oficio. Eso y también algo de calidad porque no todo en el fútbol es correr. Es verdad que a Holanda le pudo echar una mano el árbitro pero en el pasado Mundial masacraron a Italia en la primera fase con los colegiados y no pudieron con ella.
A propósito de Italia, protagonizó el partido más feo de lo que llevamos de Mundial frente a EEUU. De forma sorprendente, a los transalpinos se les atragantó un partido pese a su experiencia en fases finales. El ambiente venía enrarecido por las bélicas declaraciones del seleccionador norteamericano, Bruce Arena, que parece no ser consciente de que EEUU aún tiene mucho camino por recorrer en esto del fútbol. Eso sí, contó con la ventaja de que Italia les menospreció desde el principio y se lo puso difícil a sí misma con esta actitud. A las palabras de Arena les hubiera bastado con poner un poco de fútbol, pero los italianos parecen no estar muy sobrados de juego. Al grupo le da emoción el buen triunfo de Ghana frente a República Checa que, por más que se empeñen los comentaristas de La Sexta, no es una sorpresa.
Portugal deberá mejorar si quiere pasar de octavos de final, fase para la que ya está clasificada. Lo mismo cabe decir de México, que lo tiene casi hecho pese a su empate contra Angola. Para reflexionar, los aztecas lo han pasado mal frente a los africanos y frente a Irán, que está eliminada pese a que no ha desplegado un mal fútbol. Son más fuertes que en Francia 98, aunque aún les quedan aspectos por pulir.
Los brasileños han pisado un poco más el acelerador pero siguen con el freno echado. No parecen dispuestos a emplear sus verdaderas armas hasta la segunda fase, que han alcanzado casi sin jugar. Voluntariosos los australianos, que han sorprendido a más de uno, pero poco eficaces arriba. Como los croatas, que se unen al club de cero goles en 180 minutos, aunque una victoria frente a Austrlia les coloca en octavos, siempre que Japón no gane a Brasil. Sin embargo, es preocupante la falta de gol de los croatas, muy diferentes de los que lograron el tercer puesto en Francia, hace ocho años. Suker, Boksic, Jarni, Vlaovic. De Japón cabe destacar individualidades como Nakata y Nakamura, lo que no dice mucho de uns selección que debe ser equipo por encima de todo.
Por último, preocupante lo de Francia. Su forma de sestear frente a Corea del Sur le salió cara. Y también mantener contra viento y marea a un guardameta como Barthez. Ha habido mucha polémica en torno a la edad del equipo francés, que podría ser rival de España en octavos de final. Pese al empate, Corea tampoco maravilló. Meritoria fue la remontada frente a Togo, que regaló el primer gol. Pero ante Francia ha sido un equipo menor, pese a la pésima imagen de los de Domenech. Pero es lo que tiene el fútbol: con todo, Corea podría ser primera de grupo. Campanazo.

jueves, junio 15, 2006

España encuentra el gol en el momento más oportuno

Resultados de la jornada
Grupo H
España-4; Ucrania-0
Túnez-2; Arabia Saudí-2
Grupo A
Alemania-1; Polonia-0
El Mundial comenzó de forma inusual para España. Ni siquiera el cómodo triunfo ante Eslovenia (3-0) en el primer partido de Corea y Japón 2002 dejó tan buenas sensaciones porque, al cuarto de hora de encuentro, los de Luis Aragonés ya vencían por 2-0 y Ucrania se vio desbordada por los cuatro costados. Tres goles ya se habían metido en los estrenos de Italia 34 (3-1 a Brasil) y Brasil 50 (3-1 a EEUU) pero cuatro tantos hacen que el estreno mundialista sea inédito.
Salvando la diferencia del rival, España se comportó desde el principio como Argentina en su encuentro frente a Costa de Marfil. Es decir, impuso el ritmo que le convenía y lo refrendó con goles. Cuando las ocasiones no llegaban, al menos mantenía el balón, sin perderlo, con un juego fácil, pases sin riesgo... Había que evitar a toda costa el contraataque de los de Blokhin y a fe que se ha hecho. Hubo quien tardó cerca de media hora en darse cuenta de que Shevchenko estaba en el terreno de juego.
España mostró, además, descaro, propio de unos futbolistas que destacan por su juventud. Xabi Alonso, Xavi y Sergio Ramos se movieron a sus anchas, atreviéndose con todo. La aportación de Marcos Senna dio la razón a Luis Aragonés, que insistió en su alineación. Su apoyo a la defensa evitó cualquier problema con la presión de los ucranianos.

martes, junio 13, 2006

Cahill cogió su fusil; el rodillo checo y el estilo italiano

Resultados de la jornada
Grupo F
Australia-3; Japón-1
Grupo E
Rep.Checa-3; EEUU-0
Italia-2; Ghana-0

En contra de lo que algunos pudieran pensar, Japón y Australia protagonizaron uno de los partidos más vistosos de lo que llevamos de Mundial. Eso sí, vistoso no quiere decir necesariamente con calidad porque asiáticos y oceánicos se encuentran aún algo alejados del estándard futbolístico universal. Sin embargo, Zico y Guus Hiddink, entrenadores de Japón y Australia, respectivamente, sabían que de este partido dependían las reducidas posibilidades que tienen sus combinados de estar en la fase de octavos de final. Por eso, pareció tratarse de un encuentro de la última jornada de la liguilla, en lugar del estreno de ambas selecciones en el Campeonato. Ataque, ataque y más ataque. Y el espectador salió ganando.
Lástima para los nipones que en un pim-pam-pum casi siempre pierdan. Japón es, con diferencia, el conjunto con menos oficio del Mundial. Pese a ser su tercera fase final consecutiva, no terminan de aprenderse aquello de "el otro fútbol"; lo que inmortalizó Miguel Delibes en una de sus obras literarias a la que tituló así; lo que recuperó Camacho precisamente en la anterior cita mundialista, cuando sin rubor afirmó que España no sabía practicarlo.
Japón ni siquiera tiene asumido el concepto. Sólo a ellos les puede suceder que ganen un partido por 1-0 a seis minutos del final y lo terminen perdiendo por 3-1. Recuerdo una simpática anécdota que narraba Xabier Azkargorta en relación a su paso por el fútbol japonés. El técnico vasco, que dirgió al Yokohama Marinos, estaba dando instrucciones desde la banda en pleno juego. El futbolista al que iban dirigidas esas órdenes se paró literalmente para escuchar con atención a su entrenador, sin importarle que, en ese momento, la pelota estaba en su poder. Azkargorta hubo de contenerse para no salir al campo y zarandear a su pupilo.
En honor a la verdad, Australia llevó el peso del partido y sólo una jugada desgraciada y una cantada del guardameta del Middlesbrough Schwarzer hizo posible que Japón se adelantara en el marcador. Por juego, por ocasiones y por tesón, Australia mereció el triunfo e incluso diría que mereció sufrir menos. Pero los puntas aussies no tenían su día y tuvo que salir desde el banquillo Tim Cahill y coger su fusil, como Johnny en la magnífica película de Dalton Trumbo. Se trata de uno de los mediocampistas con más gol del Mundial. Ya lo demostró este año en el Everton con ocho tantos en la temporada. Cahill, que ya marcó un gol propio de ratón de área en el amistoso contra Holanda, puso dos dianas en su cuenta particular y permite soñar a la afición.
Después pudimos ver nuevamente al rodillo checo, como en la Eurocopa de Portugal. Sin perder la alegría en su juego ofensivo, pasó por encima de EEUU, un equipo del que se estaban levantando demasiadas expectativas. El nuevo futbolista del Arsenal Tomas Rosicky parece tomar el relevo de Pavel Nedved, que comparece en su último Mundial. Ahora, a esperar el rendimiento de los de Karel Brucker frente a rivales de mayor talla.
Sin ir más lejos, los que se enfrentaron en el último partido de la jornada. Italia sacó su manual para imponerse a Ghana, lo que hizo con menos apuros de lo previsto. Pareció jugar con fuego en el segundo tiempo, pero todo estaba controlado. Cuando los africanos comenzaron a rondar la portería de Buffon sin apenas inquietarle, el destino estaba cantado. Contraataque italiano en dos pases y sentencia para refrendar el gol de Pirlo en el primer tiempo. Quizá el elemento extra fue el fallo de Samuel Kuffour en el segundo gol de Italia, cuando fue superado en carrera por Iaquinta. Un símbolo de una generación que adelanta a otra. Ghana mostró un poderoso centro del campo con Essien y Appiah, conocedor del fútbol italiano gracias a su paso por la Juventus. Pero delante y, sobre todo, atrás no estuvo a la altura. Los combinados africanos siguen siendo superiores en lo físico pero parecen haberse quedado estancados en cuanto a técnica se refiere. Ghana echó en falta a ese futbolista capaz de abrir una defensa como la italiana. Y lo mismo le sucedió a Costa de Marfil el sábado frente a Argentina. En el otro lado sí lo había, Pirlo. Supo encontrar el hueco en el disparo que supuso el primer gol y no dudó en qué hacer con un balón suelto que le cayó en tierra de nadie al inicio de la jugada del segundo. Con todo, Italia jugó poco al fútbol. Quizá eso es lo preocupante para Ghana.
El detalle. Hoy debuta Brasil en el Mundial, uno de los partidos más esperados del torneo. Su poderío es tal que los expertos consideran que un equipo B de la canarinha, formado por los descartes del seleccionador, haría un magnífico papel en el Campeonato (algunos incluso le situarían en una hipotética final frente a Brasil A). Pues bien, otra prueba del potencial futbolístico brasileño es la cantidad de futbolistas nacidos en este país que juegan el Mundial defendiendo otras banderas. Los nacionalizados de origen brasileño. Ayer pudimos ver en las filas de Japón a Alex y el domingo a Zinha, clave para el triunfo de México frente a Irán. No debemos olvidarnos del barcelonista Deco, nacionalizado portugués. España debe estar muy pendiente de Santos, que se enfrentará al equipo nacional con la camiseta de Túnez (si se recupera de una inoportuna lesión de última hora). No obstante, Luis Aragonés también cuenta con su brasileño particular, Marcos Senna.

lunes, junio 12, 2006

El día de los revulsivos; Portugal jugó con fuego

Resultados de la jornada
Grupo C
Holanda-1; Serbia y Montenegro-0
Grupo D
México-3; Irán-1
Portugal-1; Angola-0
Un Mundial es siempre una competición diferente, especial, que presenta, en ocasiones, claves indescifrables incluso para quienes más entienden de este negocio. Los seleccionadores se enfrentan al primer partido del torneo tras haberlo preparado durante quién sabe cuánto tiempo. Y los planes pueden cambiar cientos de veces. Por eso se suele decir que los equipos que van de menos a más tienen las de vencer y también que los futbolistas que no parten como titulares en sus formaciones pueden llegar a ser decisivos. En la mente de todos están los casos de Schilacci para Italia y David Platt para Inglaterra en el Mundial de 1990, e incluso de Miroslav Klose para Alemania en 2002.
La jornada del domingo nos mostró una vez más la importancia de los revulsivos. Cuando Holanda domina, gracias a un golazo de Robben, por 1-0 a Serbia y Montenegro, el entrenador de este combinado no espera ni al descanso para introducir una modificación: Koroman por Nenad Djordjevic. A partir de ahí, la historia cambia y los balcánicos tienen sus opciones para empatar el partido. El debut de Holanda se fue ensombreciendo a medida que avanzaban los minutos. Si durante los primeros 20 del partido se vio superior a su rival después se empequeñeció, una circunstancia que aprovechó Serbia y Montenegro para tomar la alternativa. Su planteamiento fue el opuesto. Salió con un tono un tanto reservón, que tuvo que modificar a marchas forzadas; logró hacerlo y tan sólo el poco acierto de sus delanteros evitó que sacaran fruto del aumento de revoluciones que supuso la salida al terreno de juego de Koroman, que este año ha mostrado sus prestaciones en el Portsmouth inglés, al que fue cedido por el Krylia Sovetov ruso. Vertical y directo se mostró Koroman en el partido. Sus penetraciones por la derecha desataron la locura en la defensa holandesa.
Serbia comenzó arriba con los "españoles" Milosevic y Kezman y terminó con el gigantón Zigic y el futbolista del Stuttgart Ljuboja, pero ninguno acertó con la meta de Van der Saar. Conducidos por Predrag Djordjevic, una brújula tan discreta como interesante, los serbios merecieron quizá algo más.
De Holanda, más bien poco que destacar, además de la sobresaliente actuación de Robben. Su defensa mostró algunos síntomas de debilidad mientras que el centro del campo se mantuvo sólido pero sin excesivas muestras de creatividad.
El segundo revulsivo de la jornada fue el mexicano de origen brasileño Zinha. Sacó de apuros al equipo azteca cuando los más pesimistas ya pensaban que no pasarían del empate frente a una incómoda Irán. La selección asiática mostró sus poderes: un buen toque de balón, disciplina táctica y trabajada estrategia a balón parado. De un saque de esquina llegó el empate y la posibilidad de remontar el primer tanto de Omar Bravo, un mediocampista con mucha llegada a gol. México se atascó e Irán llevó el partido a su terreno. La selección americana sufría la lesión de su delantero Borgetti, mientras se le acababa el tiempo para remontar.
Pero entonces salió Zinha al terreno de juego y rompió el partido. Dio el segundo gol a Bravo e hizo el tercero tras una fantástica jugada iniciada por él mismo, que culminó después de cabeza tras pase del interior del Monterrey Mario Méndez. Y todo en tres minutos.
Para la noche quedaba el estreno de Portugal frente a Angola. El equipo luso comenzó imprimiendo un ritmo frenético al partido, lo que convirtió en un infierno el debut del conjunto africano en una fase final mundialista. A Pauleta le bastaron cuatro minutos para encontrar la meta rival tras fantástica jugada individual de Figo. Durante el primer tiempo, el veterano capitán sostuvo a su equipo, acompañado por el entusiasmo de Cristiano Ronaldo, que dispuso de dos claras ocasiones de gol. Sin embargo, los portugueses se fueron diluyendo y acabaron con un juego anodino, con el seleccionador Scolari acumulando hombres en el centro del campo, hasta el punto de que terminó el partido con Petit, Costinha, Maniche y Tiago.
Mientras, Angola se fue encontrando cada vez más cómoda en el campo, superados los nervios del estreno y ante la poca exigencia del rival. Cuando se atrevió a ir al ataque era demasiado tarde y sus futbolistas, que realizaron un auténtico derroche físico, estaban demasiado cansados. Aún así provocaron que parte de la afición lusa silbara a su equipo en la segunda parte. Portugal es uno de los equipos que mejor trata el balón de los que han debutado en el Mundial. Pero frente a Angola mostró una excesiva indolencia que les pudo costar cara. En definitiva, jugó con fuego, aunque su arranque fue prometedor.
El detalle. El enfrentamiento entre Portugal y Angola tenía unas fuertes connotaciones políticas por el hecho de que el país africano fue colonia portuguesa hasta 1975. Pero ni mucho menos es la primera vez que el Mundial depara enfrentamientos que son más que meros partidos de fútbol. Quizá el ejemplo más cercano se dio en Francia 98, cuando el capricho del bombo dejó en el mismo grupo a EEUU e Irán. Por cierto, se impusieron los iraníes por 2-1. En 1974, las dos Alemanias también se enfrentaron en la primera fase, con triunfo por 1-0 de la antigua República Democrática. En Brasil 50, Inglaterra sufrió una humillante derrota frente a "su colonia" EEUU, por entonces una selección de fútbol exótica, compuesta con un grupo de inmigrantes europeos más o menos bien avenidos. La prensa británica de la época fue tan crítica que pidió a los futbolistas ingleses que no retornaran a las islas.

domingo, junio 11, 2006

Paraguay llega tarde; la primera sorpresa, pronto; Argentina siempre

Resultados de la jornada
Grupo B
Inglaterra-1; Paraguay-0
Trinidad & Tobago-0; Suecia-0
Grupo C
Argentina-2; Costa de Marfil-1
Esperado era el debut de Inglaterra en el Mundial, una selección que ha subido como la espuma en las apuestas. Todo estaba preparado salvo el rival, que llegó unos 35 minutos tarde al partido. Cuando Paraguay quiso despertar había encajado un gol, para más inri en propia meta, se había lesionado su portero titular, Justo Villar, y los ingleses, sin hacer nada del otro mundo, eran dueños y señores del partido. Inglaterra se impuso con claridad durante la primera media hora, cuando el adversario trataba de poner los pies en la tierra. Sobre todo entonces pero también en el resto del partido se confirmó que Eriksson dispone de un centro del campo espectacular, con Lampard y Gerrard.
No obstante, Inglaterra dejó algunas dudas. Por ejemplo, delante. Sin Rooney, los ingleses no tienen gol. Owen está acusando la inactividad y Peter Crouch hace su misión, es incómodo para las defensas rivales, abre huecos como nadie y tiene una destacada coordinación en sus piernas si se tiene en cuenta que es un delantero de 198 centímetros. Pero falta el matador, el hombre que defina, el "depredador del área". En la segunda parte, Paraguay demostró que puede hacer algo más, sobre todo si encuentra a uno de sus futbolistas más destacados y que mejor mueve el balón: Paredes. Y también se le da más minutos a un ratón entre líneas como Nelson Cuevas. Los guaraníes echaron de menos a un poco participativo Roque Santacruz, al que compensó el incisivo Nelson Váldez, que jugaba "en casa" ya que milita en las filas del Werder Bremen. A Inglaterra le bastó aguantar pero deberá hacer algo más para confirmar su papel de favorito. Será complicado que todos los partidos se pongan tan de cara como el de ayer.
Trinidad y Tobago se encargó de dar la primera sorpresa del Mundial al lograr un meritorio empate frente a Suecia. A la hazaña contribuyó el equipo europeo con un partido plano, en el que fue incapaz de imponer su ritmo, sorprendido por la capacidad física de los triniteños, incluido su veterano capitán Dwight Yorke, que ha pasado de ser un prolífico delantero a hacerse con los galones de jefe por delante de la defensa.
Suecia, un equipo destacado de centro del campo hacia adelante, falló precisamente en esta faceta, de cara a puerta, defendida de forma admirable por Hislop. Por momentos se atrancó en el centro del campo, sobre todo por la decisión del seleccionador de formar de inicio con Linderoth y Wilhemson y dejar en el banquillo el talento del futbolista del Rennes Kim Kallstrom. Cuando éste compareció en el terreno de juego, un cuarto de hora antes del pitido final, demostró el bien que le puede hacer al combinado sueco. Desatrancó el juego en el centro del campo y se sacó pases al hueco para Ibrahimovic y Larsson, que no tuvieron su día.
Mientras, los caribeños destacaron, además de por su físico, por su orden. Se nota la labor de Leo Beenhaker, sabedor de que sólo la disciplina puede llevar a un equipo como éste a hacer un papel digno en Alemania.
Y para cerrar el día, la lección de Argentina. La albiceleste debutó en el Mundial con una clase magistral de oficio frente a una Costa de Marfil que decepcionó por momentos. Desde el primer minuto, Argentina impuso el ritmo que le convenía, pausado, con mucho toque de balón en el centro del campo y esperando su oportunidad para golpear. Peckerman sabía que jugar al ritmo que prefieren los africanos es un suicidio. Mientras, Henri Michel, técnico francés de Costa de Marfil, pareció conformarse con el planteamiento y aprovechar las escasas oportunidades en que los 'naranjas' robaban la pelota en el centro del campo y se iban al ataque con rapidez. Pero en ese aspecto también hay diferencias. Mientras los marfileños se estrellaron contra la experimentada defensa argentina, Crespo, un auténtico cazagoles, aprovechó un barullo dentro del área para poner nerviosos a los africanos. Argentina también golpeó a la segunda, con un pase perfecto de Riquelme, que no jugó precisamente su mejor partido, que Saviola envió a la red de forma magistral. Y oficio y oficio y más oficio ante una voluntariosa Costa de Marfil, que ni siquiera dio emoción con el postrero gol de Drogba. Obviamente, Argentina no iba a conceder ni un guiño al suspense. A partir del 2-1 el fútbol se terminó porque desde el pitido inicial mandó Argentina, se jugó como ella quiso, cuando ella quiso. Y cuando no quiso, no se jugó. Cuando Costa de Marfil sepa actuar igual será temible. Pero para entonces ya habrán transcurrido unos cuantos Mundiales.
El detalle. Inglaterra y Paraguay ya se enfrentaron en el Mundial de México 86, en la fase de octavos de final. Los latinoamericanos dieron una buena imagen en el Campeonato; formaban con un excelente guardameta, el "gato" Fernández, con Romerito, que recalaría sin fortuna en el F.C.Barcelona, y con Virgilio Ferreira, un centrocampista ofensivo que posteriormente jugaría en España, en las filas del Betis y del Extremadura. Inglaterra se impuso en aquel partido por 3-0, con dos goles de Gary Lineker, que fue el máximo anotador del Mundial, y uno de Peter Beardsley. El capitán de los ingleses era el mítico y longevo guardameta Peter Shilton.

sábado, junio 10, 2006

Alemania, en la onda; grande Ecuador

Resultados de la jornada
Grupo A
Alemania-4; Costa Rica-2
Polonia-0; Ecuador-2
Un cuarto de hora después de haberse inaugurado el Mundial de Alemania 2006 ya se habían marcado tres goles. Sin duda, ha sido un comienzo de Campeonato prometedor, con un primer partido en el que las delanteras se han impuesto con claridad a las defensas y los equipos han salido al terreno de juego sin ningún tipo de complejos.
Ganó Alemania, que es mejor equipo que Costa Rica con diferencia y en varios aspectos. Pero se impuso especialmente en uno de ellos: el físico. En todo momento, el equipo anfitrión estuvo en la onda de su tradición futbolística y también del estilo que actualmente se impone en el fútbol mundial. Los teutones dieron un recital de fuerza y resistencia. Siempre llegaban antes que el rival a los balones divididos y dispusieron de oportunidades para marcar por el simple hecho de la presión asfixiante en banda al que lleva el balón. Alemania fue mejor pero, sobre todo, fue más fuerte.
También se impuso con otra de sus armas tradicionales: los disparos lejanos. Fabuloso el gol de Lahm, el que abrió el Mundial. El lateral fue uno de los pocos que se salvó de la mediocre actuación general de Alemania en la última Eurocopa. Hoy ha demostrado ante los ojos de todo el mundo que está plenamente repuesto de la grave lesión que padeció al aterrizar en el Bayern de Munich tras salir de aquel magnífico Stuttgart de Félix Magaht. Lahm puede ser uno de los futbolistas del Campeonato. La cuenta goleadora se cerró de la misma forma: con un misil inalcanzable, firmado en este caso por el medio centro del Werder Bremen Torsten Frings.
Sin embargo, Alemania no fue fiel a sí misma en un punto importante: su defensa. Quizá lo más preocupante no sea que Costa Rica marcara prácticamente en las dos únicas llegadas que tuvo, como indicaron los comentaristas del canal Cuatro, sino que además en ambos casos se trató de la misma jugada, la única que intentaron los centroamericanos y que cerró con maestría Wanchope en dos ocasiones.
El anfitrión tiene motivos para seguir con sus dudas. Es probable que en el aspecto físico supere a la mayoría de las selecciones que han llegado hasta el Mundial. Pero al menos hoy no puso mucho fútbol sobre el césped. La mayoría nació de las botas de Bastian Schwensteiger, que madura a pasos agigantados, a la espera de que pueda jugar el capitán Ballack.
De Costa Rica se dijo casi todo. Un equipo voluntarioso pero con escasos recursos arriba, que se empeña en repetir balones largos para Wanchope y Ronald Gómez, una y otra vez. No estará de más, no obstante, ver cómo se desenvuelve sin los nervios del debut y ante rivales algo más asequibles.
Porque el segundo partido del día fue una historia diferente. Con poco que puso Ecuador sobre el terreno de juego fue suficiente para derrotar a una Polonia que recordó al equipo que se presentó en Corea y Japón hace cuatro años. Un planteamiento reservón desde el inicio, que dejó abandonado a Maciej Zurwaski arriba, peleando de forma estéril con los centrales ecuatorianos. Es la diferencia entre tener planes, aunque pocos y conocidos como Costa Rica, y no tener absolutamente nada y salir a la aventura. Con algo de orden, presión y acierto delante del marco, Ecuador dio un paso de gigante con vistas a clasificarse para octavos de final, cuatro años después de debutar en una fase final de la Copa del Mundo.
Uno de los pocos borrones que se puede achacar a Ecuador es su falta de oficio, demostrada al final cuando, con el partido encarrilado, con 2-0 a su favor, no hizo lo más sencillo: quedarse con el balón y dejar pasar los minutos. En su lugar, cedió el cuero a los polacos, que aprovecharon para hacer en diez minutos lo que ni siquiera habían intentado en los 80 anteriores. El resultado se tradujo en dos pelotas en los postes, que dejan margen para que el seleccionador Luis Suárez reflexione. Le salvó la Justicia, que a veces se da una vuelta por los estadios: hubiera sido un pecado que Polonia, a la que su propia hinchada silbó en ocasiones, lograra in extremis ni un empate.
El detalle. Comenzó el Mundial con buenas noticias. Desde la segunda edición de la Copa del Mundoa, disputada en Italia en 1934, no se daba un partido inaugural con tantos goles. Por aquel entonces no se dispuataba una primera fase con grupos y se pasaba directamente a octavos de final. En uno de aquellos partidos, que se disputaron el mismo día y a la misma hora, Italia le endosó un 7-1 a EEUU. En el partido inaugural de hoy se marcaron dos goles menos, pero el registro es para apuntar si se tiene en cuenta que en cinco de los seis últimos Mundiales el primer partido se saldó con el mismo resultado, un pobre 1-0. La excepción se dio en México 86, con un empate a 1 entre Italia y Bulgaria. Es decir, tampoco para tirar cohetes.


jueves, junio 08, 2006

¿Será el Mundial de Inglaterra?

Inglaterra se presenta en Alemania con buenas sensaciones, con la impresión de que es una magnífica oportunidad para hacer, al fin, un buen Mundial. El cuadro que dirige Sven Goran Eriksson es el eterno aspirante a favorito pero después, en la alta competición, se viene abajo.
El equipo inglés se presenta a la cita mundialista con una interesante plantilla, que no necesita excesiva presentación por ser sus miembros muy conocidos. Cuenta con una de las mejores líneas de centrocampistas del campeonato, basada en dos futbolistas destacados como Gerrard y Lampard, con el complemento de David Beckham. La defensa combina la veteranía de Sol Campbell y Gary Neville con la juventud y solvencia de John Terry y Carragher. Como es habitual en los últimos torneos internacionales, la portería es un punto flaco a tener en cuenta. Desde la retirada del mítico Peter Shilton, los ingleses no han encontrado un guardameta de garantías para afrontar una competición de tanta relevancia. Paul Robinson y David James se disputarán un lugar bajo los palos.
Pero si hay un aspecto que inquieta a Eriksson es el ataque. Toda Inglaterra está pendiente de la recuperación de Wayne Rooney y si el delantero del Manchester United llegará a tiempo para el inicio del torneo. La alternativas pasan por un Michael Owen que sufrió una grave lesión en mitad de la temporada que le tuvo más de cinco meses alejados de los terrenos de juego. Su estado de forma es una incógnita. Mientras, el desgarbado Peter Crouch debuta en una fase final de un Mundial tras la buena temporada realizada en el Liverpool. La historia de Crouch podría ser la base de un buen guión cinematográfico. Con cerca de dos metros de altura y una deficiente coordinación que en ocasiones provocaba la hilaridad del público, el futbolista militaba con poco éxito en las filas del Southampton, un club “ascensor” en la Liga inglesa. Pero Rafa Benítez cambió su vida al apostar por él para el Liverpool y darle la confianza que le habían negado en otros equipos. Crouch ha mejorado en muchos aspectos de su juego, aunque aún luce algunas excentricidades que generan muchas dudas en la afición. Si Rooney no se recupera a tiempo o sólo puede actuar a medio gas, Inglaterra tendrá problemas porque no es un equipo que vea puerta con facilidad.
Otro aspecto que llama la atención en Inglaterra es la apuesta de Eriksson por algunos futbolistas muy jóvenes e inexpertos en este tipo de competiciones. Es el caso del delantero del Arsenal Theo Walcott, un prodigio de velocidad, y del mediocampista del Tottenham Aaron Lennon, clave para explicar la excelente temporada del conjunto londinense.
El mayor rival de Inglaterra en el grupo debería ser Suecia, un equipo claramente dividido en dos: destacado y hasta temible del centro del campo hacia delante pero con carencias en la zona defensiva. Detrás apuestan por zagueros veteranos como Olor Mellberg, viejo conocido de la afición española debido a su paso por el Racing de Santander, y Teddy Lucic. Ambos cuentan con sobrada experiencia en la Premier League. En el centro del campo, Suecia presenta futbolistas con clara vocación ofensiva, como Niklas Alexandersson y uno de sus futbolistas más conocidos, Freddie Ljungberg. Atención también a Kim Kallstrom, una de las perlas cultivadas en el fútbol sueco y muy conocido también en Francia, ya que juega en el Rennes desde 2003. Rapidez y clase definen a un jugador capaz de echarse el equipo a la espalda en momentos complicados.
Arriba, destaca sin duda la presencia de Zlatan Ibrahimovic, delantero de la Juventud de Turín, aunque la temporada que acaba de finalizar no ha sido, precisamente, óptima para él. Pese a medir 1,92 metros es capaz de ser hábil con el balón en los pies. Muy complicado de parar para las defensas rivales, Ibrahimovic es el jugador bandera del equipo sueco, con una réplica interesante en el punta del Brondby danés Elmander. Y para todos ellos, un acompañante de lujo: Henrik Larsson.
El outsider del grupo es Paraguay, dispuesta a dar la sorpresa. Quizá sea un combinado sin la sobriedad de los dos anteriores, pero con jugadores a tener en cuenta. Su centro del campo lo forman Paredes y Montiel, veteranía y juventud que se unen a nombres clásicos en Paraguay como Carlos Gamarra, Delio Toledo y Roberto “Toro” Acuña. Arriba, el peligro llega con acento alemán, de parte de dos jugadores que se sentirán como en casa al militar en la Bundesliga: Roque Santa Cruz, punta del Bayern de Munich, y Nelson Valdez, que milita en las filas del Perder Bremen. Les acompaña el incisivo jugador del Pachuca mexicano Nelson Cuevas, decisivo cuando el reloj se acerca a los últimos minutos del partido. Insisto, a tener en cuenta. No será fácil derrotarles.
Por último, Trinidad y Tobago ha alcanzado ya su meta con la presencia en el torneo, por primera vez en su historia. Ya estuvieron a punto de clasificarse para el Mundial de Italia 90. Entonces, fueron eliminados por Estados Unidos. El veterano delantero Dwight Yorke es su componente más conocido gracias a su paso por el fútbol inglés. En principio, el combinado dirigido por Leo Beenhakker es uno de los más flojos del campeonato, digno representante del desconocido fútbol caribeño, que ya estuvo representado en Francia 1998 por Jamaica, sin mayor historia. Lo más normal es que haga las maletas a las primeras de cambio.

miércoles, junio 07, 2006

Portugal, 40 años después

En 1966 Portugal logró su mejor clasificación en un Campeonato del Mundo: un tercer puesto. Ahora, 40 años después, una excelente generación de futbolistas lusos está dispuesta a emular la hazaña de los Eusebio, Coluna, Aguas, entre otros. Portugal llega a Alemania con la aureola de ser finalista de la última Eurocopa, en la que fue anfitriona y cuya final perdió de forma sorprendente frente a una Grecia ausente de la cita mundialista. Luiz Filipe Scolari ha confeccionado un equipo que da al balón un trato exquisito pero que también cuenta con efectivos eficientes para la destrucción cuando es necesario.
El cuadro luso cuenta con una defensa de garantías, pese a la ausencia por lesión del central del Deportivo de La Coruña Jorge Andrade. Para el indiscutible Ricardo Carvalho, Scolari ha encontrado un compañero ideal en Fernando Meira, que lleva dos años impresionantes en el Stuttgart. Las bandas son para el incombustible Paulo Ferreira, al que da relevo el valencianista Miguel, un ejemplo de futbolista que ha pasado por las potentes categorías inferiores de Portugal, y Nuno Valente, que ha probado experiencia con éxito en el fútbol inglés, concretamente en el Everton.
El centro del campo cuenta con baluartes a la hora de robar la pelota, como Maniche y Costinha, y jugadores que combinan con especial habilidad la dirección del equipo y la destrucción de juego cuando es necesario, como son los casos de Petit y el doble campeón de Europa Deco.
El arte lo ponen Luis Figo, en el que probablemente será su último Mundial, y Cristiano Ronaldo, toda una realidad después de que realizara su “presentación en sociedad” durante la Eurocopa de hace dos años. Ambos dejan en un segundo plano al interior derecho del Benfica Simao Sabrosa, que ha madurado como futbolista tras un temprano paso por el Barcelona.
En Portugal, el gol está reservado desde hace años para Pedro Rexende Gomes, más conocido por su nombre de guerra: Pauleta. Le avalan 46 goles en 82 partidos oficiales con el equipo nacional. Le acompaña en la punta el benfiquista Nuno Gomes, con un relevo más que interesante en Luis Boa Morte, afincado desde hace años en la Premier League inglesa, primero en el Arsenal y actualmente en el Fulham, donde parece haber encontrado su lugar.
Como en otras ocasiones, Portugal lo tiene todo para triunfar en el Mundial, dar espectáculo y ser un equipo a tener en cuenta. Pero a los aficionados no se les ha olvidado la comentada final de la Eurocopa ni tampoco la actuación del equipo en Corea y Japón, cuando tuvieron que hacer las maletas a la primera, pese a que su grupo era, en principio, asequible... como el de la presente edición.
México será la principal amenaza del cuadro luso dentro del grupo. Llega a Alemania con el buen sabor de boca que dejó en la última edición de la Copa de las Confederaciones, disputada también en territorio germano. Cuando no tiene la pelota, el equipo dirigido por el argentino Ricardo Lavolpe, campeón del mundo en 1978, realiza una asfixiante presión que impide pensar con claridad a los rivales. Destaca la calidad de su guardameta titular, Oswaldo Sánchez, y el poderío de una línea defensiva liderada por el veteranísimo Claudio Suárez, con cerca de 180 partidos con la camiseta de su selección. Por delante marca el compás de la selección azteca Rafael Márquez, sobradamente conocido por su juego en el Barcelona, en el que lleva dos temporadas de gran calidad.
La clase en el centro del campo la pone Zinha, de origen brasileño, mientras que el orden y la veteranía corren a cargo de Pável Pardo. Arriba, Pared Borgetti afronta su tercer Mundial después de su experiencia en la Liga inglesa, en las filas del Bolton. Su compañero en la punta podría ser Guillermo Franco, argentino nacionalizado al que trajo a España el Villarreal. Pese a su escaso bagaje de partidos con México, Lavolpe lo ha hecho uno de sus habituales. Es un futbolista poderoso físicamente, sin menoscabo de su calidad, y que ve puerta con cierta facilidad.
El conjunto azteca suele sorprender en estas citas debido a que México apenas exporta jugadores. Del plantel de 23 futbolistas que Lavolpe ha desplazado a Alemania, tan sólo tres militan en Ligas extranjeras. De esta forma, es más fácil que su estilo de juego sorprenda a los rivales. México tratará de mejorar su actuación en Corea y Japón cuando, con Javier Aguirre en el banquillo, cayó de forma sorprendente y contundente frente a Estados Unidos en octavos de final.
Tras su ausencia de la cota en Corea y Japón vuelve Irán, una de las mejores selecciones asiáticas. Su tratamiento del balón es notable al igual que su preparación física. Irán está capacitada para dar algún que otro susto aunque su potencial es limitado. Ali Daei, que retorna a Alemania donde permaneció seis años en las filas del Arminia Bielefeld, Bayern de Munich y Hertha de Berlín, volverá a ser su referencia arriba. No obstante, su jugador más en forma en estos momentos es el medio centro ofensivo Mahdavikia, futbolista que ha culminado una buena temporada con el Hamburgo. Ali Karimi, que milita en el Bayern, es otro de sus jugadores franquicia.
Por último, Angola pasa por ser una de las más flojas selecciones del torneo. Su presencia en Alemania es toda una sorpresa. Sus principales bazas se encuentran en la punta de ataque, con la presencia de Mantorras, eterna promesa del Benfica que no termina de explotar. Junto a él estará Akwa, el máximo goleador angoleño. Otro de los futbolistas con experiencia es Mendonça, que estuvo en el Brujas y ha llegado a disputar la Liga de Campeones. Llegan al Mundial básicamente para aprender y adquirir soltura en este tipo de citas.

lunes, junio 05, 2006

Alfombra roja para Alemania

No llega la anfitriona en su mejor momento a la cita mundialista. Los expertos hablan de la escuadra germana más floja en mucho tiempo. Aunque logró alcanzar la final en la edición de 2002, el juego no respondió a las expectativas y ya entonces se dijo que mucho tendría que mejorar Alemania con vistas a “su” Mundial. El pobre papel de la selección centroeuropea en la última Eurocopa no fue sino una confirmación de lo anterior.
Sin embargo, Alemania encuentra, en principio, el camino expedito hacia octavos de final, ya que en su grupo se topa con una joven selección polaca y dos conjuntos americanos con muchas dudas: Costa Rica y Ecuador.
Alemania se apoya una vez más en el talento de Michael Ballack, su futbolista “franquicia” que, en ocasiones, se ve excesivamente solo en ese centro del campo. Clave será, sin duda, el desparpajo y clase de su hasta ahora compañero en el Bayern de Munich Bastian Schweinsteiger. Y también la aportación de Torsten Frings, medio centro del Werder Bremen, que ha concluido una excelente temporada.
La faceta goleadora, en la que Alemania tampoco ha destacado en los últimos años, descansará principalmente en Miroslav Klose, el heredero de Oliver Bierhoff, cuyo relevo se produjo, precisamente, hace cuatro años, en el Mundial de Corea y Japón. A Klose acompañarán el incombustible Oliver Neuville, que con 33 años ha completado un año magnífico en el Borussia Mönchengldbach, Asamoah y la sorpresa de la lista del seleccionador Klinsman: David Odonkor, punta del Borussia Dortmund que, con tan sólo un partido internacional, ha dejado fuera de la cita mundialista a Kevin Kuranyi, que no ha tenido su año en el Schalke 04. Atención también a Lukas Podolski, cuyos goles no han podido evitar el descenso del Colonia a Segunda División pero que suena como fichaje estrella del Bayern para la próxima temporada.
En la portería, Jens Lehmann parece imponerse a un Oliver Kahn en la cuesta abajo de su fulgurante carrera. Sus escuderos serán defensas con experiencia como Nowotny, Metzelder y el incisivo lateral Philip Lahm.
De sus amistosos ha llamado la atención el apurado empata a 2 frente a Japón y la mala imagen que ha dejado en general, aunque el triunfo 3-0 frente a Colombia ha tranquilizado algo el ambiente.
Antes hablábamos de Podolski, que vivirá un encuentro especial cuando se enfrente a Polonia, ya que sus orígenes están en este país. Ese encuentro también seré especial para un futbolista polaco, Ebi Smolarek, ya que se disputará en Dortmund y Ebi defiende los colores del Borussia. Este delantero es uno de los futbolistas más destacados del cuadro polaco. Su padre, que defendió los colores de un entonces poderoso Gornik Zabrze, jugó el Mundial de España, del que se llevó el grato recuerdo del tercer puesto y ser protagonista del relevo generacional en Polonia, la despedida de Lato y la llegada de Zbignew Boniek, llamado a sucederle. Si ahora en Polonia se habla de un continuador del legado de Lato (máximo goleador en Alemania 74), se menciona a Maciej Zurawski. Junto a Frankowski formó un duo atacante letal en el Wisla de Cracovia, dominador de la Liga de su país en los últimos años. Ambos llegaron a enfrentarse al Real Madrid en una previa de la Champions, hace dos temporadas. Sus caminos se dividieron y mientras Frankowski llegó a España y no tuvo suerte en el Elche, Zurwaski se convirtió en una auténtica revelación para el Celtic de Glasgow, con el que ha ganado la Liga escocesa por amplio margen y ha marcado 16 goles.
Junto a estos futbolistas también destaca Krzynowek, rápido y potente extremo del Bayer Leverkusen, y Lewandowski, que juega en el campeón de Liga ucraniano, el Shaktar Donetsk. Polonia tiene un bloque compacto, mezcla de juventud y experiencia. Se esperaba más de ellos en 2002, cuando no pudieron pasar de la primera ronda. Ahora podrían ser la alternativa a Alemania en este grupo. No obstante, los resultados de sus partidos amistosos no han sido alentadores, a excepción de la victoria por 1-0 frente a Croacia.
Costa Rica, que protagonizará el partido inaugural frente a Alemania, ha perdido algo de la chispa que maravilló a todos en su estreno en una Copa Mundial FIFA, allá por 1990 en Italia. Cuenta con veteranos futbolistas, con amplia experiencia en el fútbol europeo. La referencia será Paulo Wanchope, que tras jugar muchos años en Inglaterra, se ha puesto en forma para el Mundial en la Liga de su país. Lo mismo le ha sucedido a Walter Centeno, después de su experiencia en el AEK de Atenas. Ronald Gómez, que vino de jovencito a España a probar suerte en el Sporting de Gijón completa el grupo de futbolistas más conocidos de este combinado. No hay que perder la pista al lateral derecho Drummond y al centrocampista Azofeifa, que han destacado en los últimos torneos internacionales que ha disputado Costa Rica. Alvaro Saborío es otra de sus referencias en ataque, aunque ninguno de ellos es un jugador que marque diferencias.
Por último, Ecuador también se presenta en Alemania con su vieja guardia, encabezada por Iván Kaviedes, conocido en España por su presencia en el Celta de Vigo y en el Real Valladolid. Agustín Delgado y los hermanos Edwin y Carlos Tenorio tratarán de llevar el peligro hasta la meta rival. Destaca la presencia en la lista de Luis Valencia, que milita en el Recreativo de Huelva, nuevo equipo de Primera División. Sus resultados en los amistosos previos también han sido decepcionantes, incluida una derrota en Getafe frente a Macedonia que dejó desencantados a los muchos paisanos que viven en Madrid y fueron a animar a su selección.
En principio, el pronóstico del grupo se decanta hacia los equipos europeos, aunque su momento de forma está lejos de ser el idóneo. La sorpresa podría llegar de parte de Costa Rica, equipo al que tanto polacos como alemanes conocen menos. Es, en definitiva, uno de los grupos más flojos del Mundial.

domingo, junio 04, 2006

Con perdón... el blog del Mundial

A partir de hoy, Con perdón... se convierte en el blog del Mundial. Todo lo referente a la cita de Alemania 2006 será pertinentemente comentado en cada una de las entradas que llegarán a continuación. A poco más de un semana para que comience uno de los mayores espectáculos del mundo, iniciamos el análisis de cada uno de los grupos. Os invito, como siempre, a que éste sea el blog de todos duante el Mundial. Que disfruteis al menos tanto como yo.