domingo, noviembre 13, 2005

Victoria para la reflexión

Ahora que todo ha salido bien y que sólo resta rematar la faena para estar en el Mundial de Alemania es el tiempo propicio para la reflexión. Porque si todo se hubiera torcido sólo se nos ocurriría buscar culpables, brujas para quemar y demás ceremonias de la confusión. Pero por suerte, España tiene casi los dos pies en la cita mundialista del año próximo y por eso toca reflexionar, con calma, sin presiones, sin necesidad de buscar culpables ni aprovechar el momento para abrir viejas heridas.
La selección de Eslovaquia, que cayó ayer apabullada por un equipo que no mostró un juego maravilloso, ni siquiera vistoso en muchos tramos del partido, no es inferior a la mayoría de los rivales a los que España se enfrentó en el grupo de clasificación. Eslovaquia es superior a San Marino y a Lituania, está en el mismo escalón que Bosnia y, en estos momentos, que Bélgica. Quizá, solo Serbia está por encima.
Esto es lo que debe mover a la reflexión sobre si realmente está justificado jugar esta repesca. A la selección le bastó con entrar "enchufada" al partido, ponerle garra y concentración y alinear a los futbolistas que están más en forma, por encima de los nombres. Por lo demás, el fútbol no fue de salón, ni para enloquecerse. Pero un fútbol suficiente para haber dominado la fase de clasificación sin agobios.
Pero los problemas vienen cuando falta esa concentración y esa ambición. ¿Qué bastó para que el rival marcara y creara ansiedad en los nuestros? Un simple error, que lo comete cualquiera, incluso el trigoleador Luis García (una aportación la suya ligeramente superior a la de Joaquín, aún generaba dudas en la afición al salir del partido). Ocurre, en definitiva, cuando los partidos de la selección son considerados como un "pegote", un "estorbo en medio del recargado calendario" o, directamente, un "marrón". Pero ayer ya lo dijo el seleccionador: "hay un país detrás de un equipo". Y así, todo es más fácil. Luego podrá salir bien o mal. Pero es todo más fácil.
También sería todo más fácil con menos equipos en Primera, menos jornadas de Liga y, por lo tanto, menos partidos para jugar, más tiempo para que el seleccionador pueda disponer de los jugadores y darse cuenta de quién debe jugar y quién no. Todo más fácil en un estadio grande como el Vicente Calderón, repleto hasta la bandera pese a las lluvias y las obras de la M-30. Todo el mundo tiene derecho a ver a la selección pero los partidos oficiales hay que llevarlos a estadios grandes, donde el rival se sienta realmente en terreno enemigo. En un campo con 25.000 espectadores, el rival tiene ventaja. En un estadio como el de ayer (el Bernabéu se comió a Inglaterra aún en un amistoso; Montjuic a Italia antes del Mundial de Francia; Mestalla a la Francia campeona del Mundo y de Europa), el primer gol lo mete la afición.
Y es precisamente ahora, que España ha ganado 5-1 el partido de ida de la repesca cuando toca hacer la reflexión sobre asuntos como el del calendario. Porque si en lugar de tener que ir a Bratislava prácticamente para hacer acto de presencia se hubiera tenido que viajar con un resultado ajustado y con la presencia en el Mundial en el aire, todos nos hubiéramos acordado que tres días después hay una nueva jornada de Liga, con un Real Madrid-F.C.Barcelona incluido. Y esto está mal diseñado, independientemente del 5-1.
Cuando Luis Aragonés llegó al equipo nacional propuso hacer una "gran sentada" con todos los estamentos para tratar los asuntos de la selección. En realidad, hace mucho tiempo que esa "sentada" es necesaria. Lo sería incluso aunque se ganara el Mundial porque las cosas, como prueban las cuestiones del calendario (por no hablar del carajal que ha habido que montar por la repesca) se siguen haciendo rematadamente mal.
Dos apuntes para terminar: uno, la nueva camiseta de la selección parece un pijama. Adidas ha copiado el modelo de los primeros 80 (cómo olvidar la camiseta de Platini). Y dos, espero que para los amistosos pre-Mundial se escojan rivales algo más fuertes que los China y Canadá que hemos tenido que soportar últimamente.

2 comentarios:

Pepis dijo...

Yo eché de menos las célebres medias con la bandera.

Un abrazo

OBRADEK dijo...

Esas medias eran francamente bonitas (yo tenía unas de pequeño porque los Reyes me regalaron el uniforme completo de la selección) pero progresivamente han ido desapareciendo, me figuro que porque recordaban a otra época. No sé si recuerdas la que se armó con las famosas medias blancas de Arconada. En fin, una de las próximas entradas irá de uniformes. Pero últimamente Adidas no se lo curra. Lo último bueno que hizo fue lo de los rombos. Gracias por tu comentario.