martes, noviembre 22, 2005

Un chiste a medias

Como es lógico, prosiguen los ecos sobre el clásico del pasado sábado y sus repercusiones, aunque hay análisis que será complicado encontrar en la prensa, sobre todo, en este caso, en la de Madrid. Porque creo que el Real no fue el único derrotado en el partido. El F.C.Barcelona también derribó de un plumazo las absurdas "teorías de la conspiración" que se habían tejido en torno a un supuesto favoritismo arbitral y que han sido encabezadas muy especialmente por el diario As, aunque no ha sido el único.
Por si alguien no la conoce, esta teoría viene a sostener que desde que se celebraron las elecciones a la presidencia de la Federación Española de Fútbol, hace casi un año, el Barça está siendo favorecido por las decisiones arbirtrales debido al hecho de que el voto de su presidente, Joan Laporta, fue a parar a la candidatura de Angel María Villar, a la postre vencedor en los comicios, pese a que los clubes componentes de la Liga de Fútbol Profesional habían "acordado" dar su confianza al candidato Gerardo González Otero.
El planteamiento, absolutamente disparatado, no se sostiene por ningún sitio, entre otros aspectos porque partimos de la base de que Villar se impuso en las elecciones por 20 votos de diferencia. Es decir, que le debe la presidencia a Laporta y a 19 más, que no está mal, entre ellos otros clubes de Primera División que también decidieron cambiar el sentido de su voto como, por ejemplo, el Betis (considerado, por cierto, como uno de los equipos más "masacrados" por la deficiente actuación arbitral, que se debe a la escasa preparación de los colegiados).
Sin aportar absolutamente ninguna prueba, As ha venido interpretando cada error aribtral a favor del Barcelona como un movimiento intencionado bajo esta supuesta teoría, esquivando con cierta habilidad los errores en contra del equipo azulgrana. A esta comedia se unió Marca tras el partido entre el Barça y el Real Zaragoza cuando tituló su portada del día siguiente: "Esto ya huele". ¿A qué olía? ¿Y cuándo el Getafe ganó al Valencia tras un clamoroso error arbitral? ¿También fue porque el Getafe votó a Villar? ¿Y cuando el Atlético de Madrid se quedó con diez a los cinco minutos (por justa expulsión, pero podría no haberla decretado el colegiado) de su partido contra el Madrid? ¿Votó el Madrid a Villar?
Con ser esto grave, hay algo peor. Tras las últimas exhibiciones del Barça, culminadas con la del Bernabéu del pasado sábado, no ha habido ni un atisbo de rectificación. En teoría, el Barça sigue ahí arriba por los árbitros, nadie ha salido a pedir perdón ni a aportar una sola prueba de la existencia de esta teoría. Y encima han dejado la historia a medias, sin terminar. Porque, en principio, esta historia debe tener una conclusión, un fin. ¿Cuál es? ¿Hay o no hay teoría? ¿Hay o no hay corrupción? Todavía, en su edición del domingo, el director de As se permitía el lujo de adornar su comentario diario, una encendida alabanza al Barcelona, señalando que el Barça de hoy lo tiene todo, "hasta el favor de los despachos".
Este escenario no es nuevo, ni mucho menos. Tras este telón, por desgracia cada vez más viejo y ajado, de los medios deportivos también ha desfilado la prensa catalana cuando después de cada exhibición del Real Madrid de los buenos tiempos sacaba a colación el "pelotazo" de la Ciudad Deportiva, las relaciones de Florentino Pérez con la clase política (ciertas pero con dudosa influencia en el terreno de juego, como bien se puede apreciar en la actualidad porque estas relaciones siguen siendo fluidas), el madridismo del ex presidente Aznar y, si el ambiente era propicio, incluso el antiguo régimen. También se hacía eco de las denuncias de CiU ante la Comisión Europea por el asunto de la venta de los terrenos de la antigua Ciudad Deportiva (hasta que el entonces comisario Mario Monti le vino a decir al grupo catalán que tenía demasiado trabajo encima de la mesa para atender pataleos). Y, por supuesto, también hablaba de árbitros, que favorecían al Madrid por ser "el equipo del Gobierno" (daba lo mismo que los errores de los colegiados se produjeran en competición europea).
En fin, que después de todo nos hemos quedado sin saber en qué desemboca esta historia porque ya hace semanas que no se habla de ella (sucede lo mismo que con lo de la Ciudad Deportiva; desde que el Madrid no gana títulos parece que la operación urbanística es digna de estudio en la más prestigiosa Cátedra de Ética). Todo esto me recuerda a esa señora que está hablando con su amiga y le dice: "mira que me fastidia que mi marido me empiece a contar un chiste y me deje a medias", a lo que la otra le replica: "a mí lo que me revienta de mi marido es que me deje a medias y encima me empiece a contar un chiste". Aquí, ni siquiera han tenido la delicadeza de contarnos el chiste...
Y no me olvido de El Rondo. Quedará para otro post.

2 comentarios:

la aguja dijo...

A mí, lo que realmente me da para pensar, lo que realmente ya huele, es que medios de comunicación (con su NIF y su personalidad jurídica) hablen de conspiraciones que entran en el terreno de lo perseguible judicialmente, y no vayan al Juzgado correspondiente con todos esos datos en la mano a hacer lo que se hace en un Estado de Derecho: poner una denuncia.

Por otro lado también me da que pensar, y creo que realmente también huele, que esos señores árbitros que han comparecido ante la prensa con quejas lastimosas y en plan victimista (crítica que les hacía la semana pasada en mi bitácora), ahora no tomen el toro por los cuernos y se planten en el mismo Juzgado y denuncien ese acoso y ese sembrar la duda de los medios de comunicación, dado que cabría entender un atentado contra el honor de todo un colectivo "profesional" (si no de derecho sí de hecho).

De todas formas, mientras los colectivos arbitrales estén dentro de las federaciones, les queda mucho por aguantar (lo que también apuntaba en mi artículo de la semana pasada). Tal vez haya llegado el momento de cambiar la ley y permitir que los árbitros se organicen fuera de las federaciones y con la tutela del Estado vía CSD. Es sólo una idea.

OBRADEK dijo...

El problema es que los medios no pueden llevar ningún tipo de dato ni prueba porque no la tienen. Eso es precisamente lo denunciable, atacar sin pruebas. En cuanto a los árbitros, ¿qué se puede esperar de un colectivo al que, menos "bonito" han llamado de todo y no ha reaccionado? Los árbitros no pueden acudir a la vía ordinaria para denunciar a un directivo de un club de fútbol, aunque les haya insultado gravemente, porque entonces no podría pitar a ese equipo.
De acuerdo con el sistema de organizar a los árbitros como un colectivo independiente aunque también se podría hacer desde la Federación y que funcionase. Lo que sucede es que habría que hacerlo bien, claro.
Gracias por tu comentario.